¿Qué es la ganadería industrial?

En este artículo encontrarás todo lo que necesita saber sobre la cría industrial.

La ganadería industrial se creó partiendo de la base de que -como su nombre indica- el concepto de fábrica podía aplicarse a la ganadería. 

Este enfoque se produce a expensas de los animales, que son tratados como mercancías. Son incapaces de llevar a cabo muchos de sus comportamientos naturales cuando se les hacina en diminutos corrales o jaulas y se les obliga a llevar una vida llena de privaciones y sufrimiento.

Entre los animales que actualmente se crían en granjas industriales en México se encuentran vacas, cerdos, pollos, gallinas y peces. 

La ganadería industrial en México: condiciones de vida

La gran mayoría de los animales criados para carne en México se crían en granjas industriales. En nuestro país no existe un dato oficial sobre la cantidad de granjas que existe, ni cuántas son “macro granjas”: granjas al estilo estadounidense que albergan más de 124.000 pollos criados por su carne, más de 80.000 gallinas utilizadas por sus huevos, más de 2.500 cerdos, más de 700 vacas utilizadas por su leche o más de 1.000 vacas criadas por su carne. Tan solo sabemos que 109.8 millones de hectáreas se destinan a la ganadería.

En México se matan más de 469 millones de animales terrestres. Esta cifra no incluye a los animales acuáticos o silvestres. Ni siquiera podemos saber a qué número ascendería, pues no existe un dato sobre silvestres y el número de peces que se matan se cuenta en toneladas, 1.9 millones de peso para ser más exactos.

A pesar de esta enorme cifra, la mayoría de estos animales no aparecen por ninguna parte. Están encerrados en granjas sin ventanas y sin ninguna posibilidad de que se conozca lo que ocurre dentro de sus paredes.

Pollos y gallinas 

Pollos criados por su carne

Los pollos son el animal terrestre más maltratado del planeta. De acuerdo al Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en México se matan 2,016 millones de aves al año por su carne. Esta cifra incluye pollos criados para carne, sus madres cuando son descartadas y gallinas usadas para obtener huevo que ya no le sirven a la industria. No existe una cifra oficial sobre cuántos de ellos son pollos, pero cifras inferidas por Igualdad Animal y un informe técnico de investigación realizado a petición también de la organización, especulan que entre 93% y 98%.

Se les cría para que crezcan tanto y tan rápido que sus patas y órganos no pueden seguir el ritmo, lo que les hace sufrir ataques cardíacos, fallos orgánicos y deformidades debilitantes en las patas. Los que sobreviven a esta miserable existencia suelen ser matados a los 42 días de vida. 

Los pollos se matan mediante baños de agua eléctricos o con gas. Para el aturdimiento por baño de agua eléctrica, los pollos son colgados boca abajo por sus extremidades en una cinta transportadora que los lleva a un “baño de agua”, donde sus cabezas se balancean en el agua electrificada. Este proceso es extremadamente estresante y doloroso para los pollos y se utiliza para aturdirlos y matarlos. A continuación, se les degüella al salir del baño de agua. 

Los pollos son seres inteligentes capaces de sentir miedo y dolor. Al igual que otros animales, incluidos los humanos, quieren vivir. Este deseo de vivir es la razón por la que muchas aves levantan la cabeza durante el proceso de aturdimiento para evitar el agua electrificada y, por tanto, muchas son matadas mientras están conscientes. 

Hasta la fecha, hemos investigado 6 granjas de pollos en México. Nuestros investigadores han documentado que los trabajadores patean y pisan deliberadamente a las aves, aplastan el cuello de las que se consideran demasiado débiles o demasiado pequeñas para ser rentables y dejan que algunas se deshidraten deliberadamente. En México se usan los antibióticos como promotores de crecimiento, lo cual provoca una resistencia bacteriana a dichos fármacos por el abuso de los mismos.

Gallinas utilizadas por sus huevos

Cada año en México se explotan 209 millones de gallinas por sus huevos (SIAP). 

Las gallinas son criadas selectivamente para producir el máximo número de huevos. A menudo pasan hasta dos años encerradas en jaulas con otras siete aves. 

Las jaulas son tan pequeñas y las gallinas están tan hacinadas que no pueden ni siquiera abrir las alas o mostrar otros comportamientos naturales. Por término medio, cada gallina tiene menos espacio útil para vivir que una hoja de papel tamaño carta. Debido a las condiciones de vida, las gallinas suelen morir en sus jaulas y se dejan pudrir en el mismo espacio junto a las aves vivas.

Pero eso no es todo lo que tienen que soportar. 

Debido a las estresantes condiciones de vida, las gallinas suelen volverse agresivas entre sí. Pero en lugar de darles más espacio, la industria resuelve el problema cortando sus picos. Un proceso llamado “condicionamiento por rotura” en un intento de que suene menos horrible de lo que es. 

La industria del huevo también es responsable de la matanza de millones de pollos macho al año.De acuerdo con un informe técnico de investigación realizado a petición de Igualdad Animal, al menos 130 millones de pollitos son matados en México tan solo al nacer anualmente. Como los pollitos macho son incapaces de producir huevos, la industria los considera inútiles y los descarta. 

Igualdad Animal ha investigado granjas de huevos en México que utilizan jaulas. En México, las gallinas utilizadas en la industria del huevo no solo sufren las graves consecuencias del encierro en jaulas sino también el estrés y enfermedades que ocasiona la práctica de la muda forzada mediante el ayuno.

El ayuno es una de las prácticas más crueles de la industria, que consiste en privarlas de agua y alimento hasta por más de 7 días con el objetivo de acelerar su próximo ciclo de postura y así apresurar el proceso de producción a costa de una gran sufrimiento para ellas, es por eso que en 2021 presentamos la tercera investigación en granjas de producción de huevo. 

Vacas dentro de la ganadería industrial

Las vacas en la industria láctea

Cada año, 33 millones de vacas son explotadas por su leche en México (SIAP). 

Se las mantiene encerradas y se las obliga a llevar una vida de miseria caminando de un lado a otro hasta las estaciones de ordeño, donde se las sujeta a máquinas de ordeño que toman la leche destinada a sus terneros. 

Debido a la creciente industrialización de las granjas, muchas instalaciones están adoptando un sistema de pastoreo cero, en el que las vacas no pueden pisar la hierba, nunca.  

Pero eso no es todo. Debido a las condiciones de vida antinaturales, aproximadamente el 30% de las vacas de la industria láctea se quedan cojas y muchas sufren mastitis, una infección de la ubre. 

Las vacas son animales extremadamente maternales y sociales que pueden vivir naturalmente hasta 20 años. Sin embargo, en las granjas lecheras, una vaca se mata cuando tiene unos tres o cuatro años y se vende para obtener carne o productos de cuero baratos. 

Igualdad Animal ha investigado la industria lechera en México, exponiendo la verdad y las prácticas como el corte de cola y cuernos. 

Cerdos criados para carne

Sólo en México se matan más de 18.8 millones de cerdos al año (SIAP). La mayoría de ellos son criados en granjas industriales, con más del 60% de las madres y casi todos los cerdos encerrados en corrales de hormigón o suelo de rejilla, donde tienen un mísero metro cuadrado de espacio cada uno.

Los cerdos de las granjas industriales no pueden satisfacer sus necesidades e instintos básicos. Las cerdas preñadas o las madres son confinadas en “jaulas de parto” durante semanas, donde no pueden moverse ni darse la vuelta, y mucho menos cuidar de sus crías. Debido al espacio extremadamente limitado que se les permite, los lechones se aburren y se estresan, lo que hace que muchos muerdan dolorosamente a sus hermanos y hermanas y a veces incluso recurran al canibalismo. Por esta razón, los ganaderos suelen cortar la cola de los lechones y cortarles los dientes, sin darles ningún analgésico. 

El corte rutinario de la cola o el recorte de los dientes no están regulados en México, no existe ninguna ley o reglamento que revise e inspeccione estas prácticas.

En marzo de 2022 presentamos una nueva investigación que mostró por primera vez  imágenes nunca antes vistas de las crueles y dolorosas mutilaciones que sufren los cerdos desde los primeros días de nacidos dentro de la industria de la carne.

Únete a nosotros para instar al Gobierno a que regule y sancione las prácticas crueles dentro de las granjas y los mataderos.

Acuacultura: peces en piscifactorías

En la producción internacional, México ocupa el número 16 y el número 18 del ranking de acuacultura (Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca, 2018).

A diferencia de otros países, y como se ha mencionado, en México no existe ninguna regulación sobre el bienestar de peces, obligatoria ni voluntaria para obtener una certificación. Esto significa someter a los peces a un gran sufrimiento en manos de personas que no están capacitadas para su manejo ni sobre las necesidades específicas de las distintas especies.

En 2015, tan sólo el 6% de la producción acuícola mundial estaba certificada de acuerdo a estándares particulares y voluntarios como: RSPCA welfare standards, ASC, Finfish and Crustacean Farms, GLOBALG.AP, Humane slaughter of finfish farmed around the world.

Aunque hay pruebas científicas claras de que los peces sienten dolor y pueden sufrir igual que otros animales, los peces de piscifactoría siguen sin recibir la misma protección legal que los animales terrestres de cría. 

Desde 2018 el equipo de Igualdad Animal ha denunciado públicamente las prácticas de la industria pesquera que provocan sufrimiento a los animales acuáticos, tales como la pesca de arrastre en Italia, la venta de peces vivos en India y la matanza sin aturdimiento en Reino Unido y Estados Unidos. Esta vez obtuvimos evidencia sobre las condiciones de vida de los peces en la acuacultura en México.

Entre agosto y octubre de 2021 documentamos diversas granjas en las principales entidades productoras del país (Jalisco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo). Encontramos problemas de sanidad y bienestar: mala calidad del agua, manejo brusco, hacinamiento y falta de oxígeno durante la movilización, lo cual les provoca estrés, muerte y lesiones.

Además es una práctica común que se deje morir a los peces fuera del agua o se maten y evisceren sin previo aturdimiento; pudimos presenciar cómo a un pez lo dejaron agonizar hasta por 40 minutos.

La ganadería industrial en México: Normativa

En México, la protección al bienestar animal se encuentra principalmente en las leyes locales, ya que la Ley Federal de Sanidad Animal solo cuenta con un capítulo al respecto. Aunque solo la ley de Hidalgo contempla un capítulo sobre los animales en granjas, las otras leyes locales no los excluye cuando menciona que es nuestro deber garantizar al menos los cinco dominios del bienestar animal: nutrición, entorno, salud, comportamiento y estado mental.

Para cumplir con estos cinco dominios es necesario que los animales se encuentren en espacios cómodos y seguros, expresando sus necesidades emocionales y sociales, además de estar libres de sufrimiento.

Debido a su diseño, la cría industrial suele contradecir estas disposiciones, ya que los animales tienen muy poco espacio para llevar a cabo sus comportamientos más naturales. 

Las cerdas preñadas y las madres permanecen en jaulas durante semanas, sin poder darse la vuelta ni amamantar a sus crías. Como lo hemos señalado y denunciado, a menudo se les cortan los dientes y se les corta la cola a los lechones, sin anestesia, para evitar que se muerdan entre ellos, un comportamiento inducido por el estrés que resulta de las condiciones de hacinamiento y antinaturales en las que se ven obligados a vivir.

Además, no se vigila el cumplimiento de las normas oficiales mexicanas que regulan el transporte y la matanza como lo demuestra nuestro último lanzamiento de evidencia.

Pero para que las leyes sean eficaces, deben aplicarse y cumplirse. Desgraciadamente, como han demostrado nuestras investigaciones una y otra vez, esto no ocurre con demasiada frecuencia en las explotaciones intensivas y en los mataderos. 

Aplicación de la ley

Para que cualquier política o norma de bienestar tenga un efecto directo en la vida de los animales, es necesario que existan medidas de aplicación adecuadas. Se debe vigilar el cumplimiento de las leyes y, cuando se descubre una ilegalidad, los implicados deben rendir cuentas.

Sin una aplicación adecuada, los animales vulnerables quedan aún más desprotegidos y la industria de la ganadería recibe aún más poder y autonomía, sabiendo que las leyes pueden incumplirse con pocas consecuencias. 

En México hay varias autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de las leyes vigentes que impactan el bienestar de los animales en granja; las competencias se distribuyen en los tres niveles de gobierno, por ello, se trata de un sistema fragmentado.

Cuando se infringen las leyes, las autoridades locales se encargan de iniciar acciones formales para hacerlas cumplir, que pueden llevar o no a un juicio.

Conclusiones de Igualdad Animal

Igualdad Animal ha investigado casi 80 instalaciones en México y ha encontrado ilegalidad, sufrimiento extremo o crueldad deliberada en todas y cada una de ellas. 

Cuando existen leyes para proteger a los animales en granjas, debemos exigir a las autoridades competentes que garanticen el cumplimiento de estas leyes. No podemos confiar únicamente en las organizaciones de protección de los animales para sacar a la luz las violaciones e ilegalidades. Pero el gran reto en México es que existan primero esas leyes que dejen de excluir a los animales en el marco de protección legal.  

Cómo puedo ayudar

Hasta ahora hemos reunido miles de firmas en nuestra campaña nacional LEYES PARA LOS ANIMALES que busca que las leyes existentes de protección animal incluyan a los animales criados para consumo y que los 3 niveles de gobierno puedan crear las leyes y reglamentos que se requieran.

Ayúdanos a conseguir aún más añadiendo tu nombre y defendiendo a los animales hoy mismo.

Exige al Gobierno que responsabilice a los maltratadores de animales.