
ASFIXIADOS: LA CRUEL INDIFERENCIA HACIA LOS PECES
Ayúdanos a acabar con el maltrato animal
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Lee la peticiónDesde 2018 el equipo de Igualdad Animal ha denunciado públicamente las prácticas de la industria pesquera que provocan sufrimiento a los animales acuáticos, tales como la pesca de arrastre en Italia, la venta de peces vivos en India y la matanza sin aturdimiento en Reino Unido y Estados Unidos. Esta vez obtuvimos evidencia sobre las condiciones de vida de los peces en la acuacultura en México.
Entre agosto y octubre de 2021 documentamos diversas granjas en las principales entidades productoras del país (Jalisco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo). Encontramos problemas de sanidad y bienestar: mala calidad del agua, manejo brusco, hacinamiento y falta de oxígeno durante la movilización, lo cual les provoca estrés, muerte y lesiones. Además es una práctica común que se deje morir a los peces fuera del agua o se maten y evisceren sin previo aturdimiento; pudimos presenciar cómo a un pez lo dejaron agonizar hasta por 40 minutos.
De acuerdo al análisis de la Dra. Lynne Sneddon, conductualmente hablando, los peces pueden hacer lo mismo que los mamíferos; pueden formar relaciones, recordar sus propias acciones (habilidades cognitivas), tomar decisiones (evaluar riesgos y beneficios), tienen sentimientos (experimentan estados afectivos positivos y negativos) y tienen algún nivel de conciencia.
Aún así, estos animales no tienen ningún tipo de protección legal, peor aún la Ley Federal de Sanidad Animal ni siquiera los reconoce como animales y las normas que establecen los métodos de transporte, aturdimiento y matanza no los incluyen.
Nuestro departamento legislativo en México trabaja para lograr que todos los animales criados para consumo tengan protección legal y la crueldad cometida contra ellos sea castigada. Impulsamos diversas iniciativas de ley en todos los niveles de gobierno para conseguirlo. Son iniciativas ciudadanas que necesitan tu apoyo para convertirse en realidad.
¡Firma la petición y ayúdanos a lograrlo!
Las crías de peces son manejadas con violencia, mueren al ser aplastadas por el peso de otros y, al igual que las hembras, son desechadas al no ser consideradas económicamente rentables.
Muchos peces caen fuera del contenedor y algunos son abandonados a morir en el piso.
Durante los distintos procesos de manejo, los peces son aplastados entre ellos. Hasta 400 kg de peces fueron metidos en un mismo contenedor aplastandose unos contra otros. Esto aumenta la tasa de mortalidad y lesiones.
Canibalismo: En una de las granjas los operadores mencionaron que los peces tenían meses sin ser alimentados por lo que empezaron a comerse entre ellos.
Los peces que tienen alguna lesión son arrojados a la basura o usados como alimento para otros animales.
Se subestima la importancia del tiempo que los peces están fuera del agua: presenciamos como a los peces más grandes de 2-4 años los dejan sobre el piso para que mueran por asfixia.
El cambio de un tanque a otro tarda entre 6-8 horas durante las cuales mantienen a los peces con poco oxígeno, expuestos al sol directo y con tan poca agua que apenas podían cambiar de posición o desplazarse.
Los peces son matados sin ser previamente aturdidos.
Les extraen las vísceras mientras se encuentran conscientes. Aún después de esto algunos muestran señales de vida como abrir la boca, expandir las branquias y retorcerse.
Su sufrimiento se prolonga aún más al ser separados en las tarjas en las que se llevarán a los mercados, algunos aún están vivos y quedan nuevamente debajo de otros peces, asfixiándose.
El Sentience Institute estima que los animales explotados para consumo, mundialmente, se componen de la siguiente manera:
En la producción internacional, México ocupa el número 16 y el número 18 del ranking de acuacultura (Anuario Estadístico de Acuacultura y Pesca, 2018).
A diferencia de otros países, y como se ha mencionado, en México no existe ninguna regulación sobre el bienestar de peces, obligatoria ni voluntaria para obtener una certificación. Esto significa someter a los peces a un gran sufrimiento en manos de personas que no están capacitadas para su manejo ni sobre las necesidades específicas de las distintas especies.
En 2015, tan sólo el 6% de la producción acuícola mundial estaba certificada de acuerdo a estándares particulares y voluntarios como: RSPCA welfare standards, ASC, Finfish and Crustacean Farms, GLOBALG.AP, Humane slaughter of finfish farmed around the world.
Dejar a los animales fuera de tu plato evitará que cientos de ellos sufran toda su vida. Empieza hoy mismo, ¡nunca fue tan fácil!