Denunciamos una vez más ilegalidad y crueldad en rastro de cerdos
Igualdad Animal acaba de dejar al descubierto actos de crueldad cometidos contra cerdos en el rastro número 22 investigado por la organización en México en los últimos 5 años, esta vez en el Rastro Municipal Regional de Tizayuca, Hidalgo.
En total incumplimiento con las normas mínimas de bienestar animal, las imágenes registradas por los investigadores revelan:
- Los operarios manejan a los animales con brutalidad y violencia, golpeándolos con varillas y pateándolos, lo cual les provoca miedo extremo, estrés y dolor;
- Los cerdos, animales que pesan más de 100 kilos, son elevados por uno de sus miembros mientras están conscientes, provocándoles compresión de ligamentos y posibles desgarros;
- Los animales no son aturdidos antes de ser elevados y matados, y cuando en escasas ocasiones lo hacen les queman la cabeza;
- Las condiciones higiénicas son alarmantes: los cerdos están entre restos de sangre, heces y órganos;
- A los cerdos les cortan la garganta y se desangran mientras están plenamente conscientes, lo cual les genera pánico y sufrimiento extremo;
- Cerdos todavía conscientes antes de ser arrojados al tanque de escaldado.
El proceso de manejo antes y durante la matanza observado en este rastro atenta contra el bienestar animal y va en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal, pues ocasionan sufrimiento animal (OIE, 2021).
El pésimo manejo observado se debe principalmente al mal diseño del matadero, falta de equipo y falta de entrenamiento del personal. Todos estos factores atentan contra el bienestar animal y de los operarios, con potenciales efectos negativos a la salud pública.
Dra. Giuliana Miguel-Pacheco, experta en Bienestar Animal
Luego de una vida de privaciones y maltrato en las granjas donde son criados, los animales llegan a los rastros aterrorizados y sus muertes no están exentas de sufrimiento, pero, además, cuando los operadores no cumplen con las regulaciones existentes, es imposible que garanticen los estándares de bienestar mínimos que pueden contribuir a reducir su sufrimiento.
Estas condiciones de crueldad e ilegalidad no son una excepción, sino una regla en la industria, como se puede ver en esta y otras de nuestras investigaciones.
No se trata de un solo matadero con malas prácticas, sino de una industria podrida hasta la médula. El creciente conjunto de pruebas que hemos destapado en Igualdad Animal a lo largo de estos años, es una acusación condenatoria contra esta cruel industria.
Dulce Ramírez, Directora de Igualdad Animal en México
Con los hallazgos obtenidos a partir del material recopilado por nuestros investigadores, presentamos tres denuncias ante las autoridades competentes: la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente del Gobierno de Hidalgo, y la Secretaría de Salud del Gobierno de Hidalgo, para exigir que los actos de maltrato animal sean sancionados y erradicados.