Aumentan contagios por COVID-19 en la industria cárnica
La actual pandemia provocada por el COVID-19 ha provocado el cierre de más de una docena de mataderos en EE.UU. debido a los contagios masivos entre sus trabajadores. La crisis global sanitaria está provocando que se manifiesten aún más los riesgos e injusticias propias de la industria cárnica: la crueldad hacia los animales y trabajadores contaminados luego de haber sido obligados a trabajar en condiciones inseguras.
De acuerdo con funcionarios sindicales, se registraron más de 160 casos solamente en una planta procesadora de Cargill Inc. en Pesilvania, mientras que el viernes pasados fueron registradas dos muertes más en otra planta de carne Colorado, y otra en Pensilvania. Ambas instalaciones son propiedad de JBS SA, el principal productor de carne del mundo.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, también se hizo eco de estas noticias al revelar que hasta 300 personas personas han sido afectadas por el COVID-19 en una instalación en Colorado. Y mientras que las plantas en EE.UU. comienzan a reducir su producción ante esta situación, los empleados ha comenzado a protestar por las condiciones de trabajo en las cuales los están obligando a operar: las líneas de procesamiento permanecen unidas, lo cual dificulta el distanciamiento social, además de que los trabajadores comparten descansos y vestuarios.
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