Sin bienestar animal no hay responsabilidad social empresarial

Si bien el comercio justo y las cuestiones medioambientales han sido el foco principal de los programas de responsabilidad social, la protección animal se está convirtiendo rápidamente en un tema importante, ya que la preocupación social por la defensa de los animales en granjas y rastros ha aumentado significativamente en los últimos años.

En el informe “Bienestar Animal en el corazón de la sostenibilidad”, de la FAO y el Departamento de Agricultura y Protección al Consumidor, se subraya la necesidad de que el bienestar animal sea prioridad para la sostenibilidad, ya que está indisolublemente ligado con cuestiones éticas, políticas, económicas, ambientales y sociales. 

Los programas de responsabilidad social corporativa tienen un potencial real para elevar los estándares de protección animal. Por ejemplo, las empresas pueden contraer compromisos que tengan como objetivo abordar los problemas materiales de cada industria ganadera, relacionados con los sistemas de alojamiento, las condiciones de transporte y sacrificio, las prácticas de cría o el uso de antibióticos.

Empresas en México se resisten a rezagarse ante la tendencia

Al respecto, el escenario en México es retador cuando se trata de bienestar animal, sobre todo para las gallinas utilizadas en la producción de huevo. De acuerdo con el INEGI, este país cuenta con una población de más de 126 millones de personas. Además, es el número uno en consumo de huevo a escala mundial y cuarto en producción. Se calcula que existen más de 204 millones de gallinas en este país, es decir, la población de gallinas supera a la población humana. 

Es por esto, y con la finalidad de terminar con los peores abusos que se cometen contra estos animales, que más de 100 empresas en México se han comprometido a transicionar a sistemas libres de jaulas de manera gradual al año 2025. En la lista de empresas comprometidas se encuentran grandes corporativos como: Grupo Bimbo, Ferrero, Alsea, CMR, Nestlé, Kraf-Heinz, Unilever, Costco, entre otras, con gran incidencia en la industria mexicana. Esto demuestra un interés en responder a la demanda de los consumidores y no rezagarse ante las tendencias de bienestar animal de otras partes del mundo. 

En este sentido, estudios enfocados en la población mexicana han demostrado que existe un alto nivel de empatía hacia los sentimientos de los animales y su bienestar, por lo que se reconoce la necesidad de implementar medidas de producción éticas hacia los animales. En especial las generaciones más jóvenes son quienes están más interesadas en estos temas.

Las personas eligen el producto no solamente por sus bondades y aspectos nutricionales, sino también por una serie de valores, como las condiciones de vida de los animales involucrados en su producción y la posibilidad de tener un sistema de seguimiento completo. 

Si te interesa definir detalles para adoptar una política de huevos de gallinas libres de jaula y con ello fortalecer tu estrategia de responsabilidad social corporativa, escribe a [email protected]