Nueva investigación: los pollos para carne están genéticamente predispuestos al sufrimiento
¿Quiénes son los pollos para carne?
Según datos de la Agencia Nacional Zootécnica de Italia, cada año se sacrifican en el país más de 550 millones de pollos para carne -también conocidos como pollos “broiler”-, de los cuales el 98% son los llamados pollos de crecimiento rápido, verdaderos híbridos comerciales resultantes de una selección genética cada vez más extrema.
Los pollos para carne son el resultado de una selección realizada por el ser humano con el objetivo de conseguir un crecimiento rápido en términos de peso, favoreciendo el crecimiento acelerado en mayor volumen de las partes del cuerpo con mayor posibilidad de venta y demanda en el mercado: pechuga y muslo. Esto se hace poniendo en segundo plano la propia salud de los animales, incluyendo sus habilidades motoras primarias, la circulación de la sangre y la correcta respiración, condenándolos así a un sufrimiento extensivo durante una vida de no más de dos meses.
La investigación de Igualdad Animal en Italia
Igualdad Animal en Italia tomó muestras de siete pollos para carne fallecidos, uno de cada etapa de crecimiento con una semana de diferencia, comparando su estado en granjas intensivas con el de tres pollos para carne colocados en un entorno protegido y saludable. Los exámenes clínicos y las radiografías realizadas por los veterinarios ponen de manifiesto la contradicción existente entre la legislación italiana que obliga a los ganaderos a adoptar “las medidas adecuadas para garantizar el bienestar de sus animales y que no se les cause dolor, sufrimiento o daños innecesarios”, y el estado real de los pollos para carne, que no permite aplicar tales medidas en ningún contexto y en ninguna condición ambiental, ni siquiera en las más favorables.
Lo que muestran las imágenes
Crecimiento anormal y peso excesivo de los animales: Las radiografías realizadas muestran que la tasa de crecimiento de los pollos examinados era muy elevada y visualmente perceptible, en particular cerca del pecho y los muslos. Las mediciones de cada individuo muestran, en particular, la duplicación del peso corporal de los animales, ya entre la primera y la segunda semana de vida, en sólo siete días.
Daños graves en los huesos: las radiografías muestran que la calcificación de los huesos aún no se ha producido completamente, ni siquiera en las radiografías de la séptima semana. Una calcificación incompleta conlleva graves consecuencias para el animal, como fracturas óseas fáciles y desviaciones del eje óseo con consecuencias negativas para las articulaciones. También se observaron algunos casos de desviación ósea, tanto en los pollos que vivían en crianza intensiva como en los que vivían en un lugar protegido y recibían cuidados adecuados. Esto demuestra cómo, con toda probabilidad, la sobrecarga de la masa muscular sobre huesos que aún no están anatómicamente equipados para soportar el peso provoca su deformación, haciendo que las fracturas sean fácilmente verificables.
Daños cardiorrespiratorios: en los animales examinados, se evidenció un estado de irritación y, a veces, de infección en el tórax y las extremidades inferiores, que puede estar relacionado con el alto nivel de amoníaco de la cama del covertizo, sobre el que los animales se ven obligados a apoyar el pecho constantemente. La acidez de los excrementos, depositados en la cama – que nunca se limpia durante todo el ciclo de vida de los animales -, hace que los pollos, ya débiles por genética, se vean aún más comprometidos en la piel, con la consiguiente pérdida de plumaje y formación de quemaduras. Además, el alto nivel de amoníaco en la muestra tomada del piso y examinada, no sólo es responsable de la pérdida de plumaje y de las infecciones, sino también de las enfermedades respiratorias.
Daños en los órganos internos: A pesar de las complicaciones respiratorias causadas por el amoníaco en las granjas intensivas, durante la autopsia realizada a un pollo para carne colocado en una instalación protegida y, por tanto, sin ninguna exposición a altos niveles de amoníaco, se encontraron, claros signos de neumonía y exceso de derrame de líquido alrededor del corazón, lo que presumiblemente causó su muerte. Esta situación es emblemática, ya que describe una patología respiratoria que surgió al margen de lo que serían factores agravantes en la cría, apoyando la suposición de que es la propia línea genética la que predispone a los animales al desarrollo de tales patologías con resultado de muerte temprana.
Hemorragias internas y externas: los veterinarios consideraron que las hemorragias de la cabeza de los animales podían estar relacionadas con el deterioro de los órganos respiratorios antes de la muerte, debido al alto nivel de amoníaco. Otra posible razón podría ser la contusión de la cabeza de los animales como causa directa de la muerte. En Italia, si un ave presenta dificultades y problemas de salud, el operario de la granja tiene la justificación para intervenir rompiendo el cuello del animal sin utilizar sustancias anestésicas: la práctica se define como “matanza y sacrificio de emergencia”.
Conclusiones de los veterinarios
Según las evaluaciones de los veterinarios, los pollos para carne de crecimiento rápido son individuos predispuestos a un crecimiento antinatural debido a la selección genética, pero cuyas características primarias de especie están completamente impedidas, negando su capacidad de llevar una vida sana y longeva.
Ya en 2010, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) elaboró documentos en los que se señalaban los aspectos negativos asociados al rápido aumento de peso de los pollos para carne, relacionando explícitamente los aspectos negativos detectados, entre los que se encontraban los trastornos esqueléticos, con las excesivas tasas de crecimiento de esta raza.
Lo que pedimos al gobierno italiano
A la luz de los resultados de esta investigación, Igualdad Animal ha lanzado una petición dirigida al Ministro de Agricultura y al Ministro de Sanidad de Italia para pedirles que apoyen la prohibición de las razas de crecimiento rápido en toda Europa y que ordenen que dejen de usarse totalmente las razas de crecimiento rápido en Italia.
Nuestra investigación muestra que cualquier solución de bienestar animal para los pollos para carne de crecimiento rápido se ve impedida ante la naturaleza intrínsecamente comprometida de estos animales. Estos resultados revelan que la industria cárnica de una de las razas más consumidas del mundo se basa en el sufrimiento deliberadamente impuesto por el hombre a animales seleccionados específicamente para maximizar sus beneficios a costa de su salud, pero este sistema en 2022 es totalmente inaceptable.
Alice Trombetta, Directora Ejecutiva de Igualdad Animal Italia
Nuestra investigación en México sobre los pollos
Llevamos años trabajando para poner fin al sufrimiento de los pollos explotados para la alimentación: hemos denunciado la verdadera cara de la industria del pollo en México, contando la crueldad de la cadena alimentaria en la que participan los pollos para carne, desde su nacimiento hasta su matanza.
¡Únete a nuestros esfuerzos en México!