Gallinas enjauladas: el sufrimiento que oculta la industria
La cría de gallinas en jaulas es uno de los sistemas más crueles y que genera más sufrimiento a los animales en la ganadería. Cada huevo significa 26 horas de sufrimiento para una gallina durante los 2 años que son explotadas, quedando muy claro que para las gallinas no existe, literalmente, un segundo de alivio ni paz. Debido a la selección genética a la que son sometidas para producir huevos a un ritmo tan acelerado, su salud se ve afectada en muchas formas, desde tumores hasta una aguda descalcificación que provoca que sus huesos se quiebren fácilmente. De las 17.520 horas que dura su explotación encerradas en jaulas, 15.600 de ellas estarán aguantando el insoportable sufrimiento de producir huevos. Traducido en días, esto significa que de los 730 días totales de su “vida útil” para la industria solo permanecen 80 días sin producir huevos, pero durante estos últimos deben, igualmente, soportar las terribles consecuencias del confinamiento del sistema de jaulas.
Ni un solo día de los dos años en que permanecen encerradas pueden extender las alas porque comparten la jaula con otras 7 gallinas y cada una cuenta con apenas 20 cms de espacio para moverse. En México es legal también la “muda forzada” o “pelecha”, una de las prácticas más brutales y crueles de la industria que consiste en privar a las gallinas de agua y alimento por 3 días para reducir su peso y acelerar el proceso de un segundo ciclo de postura. Hasta el momento más de 100 empresas en México se han comprometido a prohibir las jaulas de su cadena de suministro de huevo evitando que miles de gallinas tengan que soportar la crueldad de este sistema. Gran parte de estos logros son gracias a un grupo de dedicados voluntarios que realizan efectivas acciones online. Si quieres formar parte solo debes acceder a Protectores de Animales, completar un par de datos y ya estarás listo para usar las redes sociales para ayudar a los animales.