Un estanque lleno de sangre
20,800 litros de sangre. Eso es lo que tenía delante. Hace poco tiempo, esta sangre corría por las venas de 52,000 pavos. Ya están todos muertos y desangrados. Con sólo dos cámaras fotográficas, dos compañeros investigadores y yo estábamos decididos a ir al llamado “rastro” de pavos más grande de España y uno de los mayores de Europa: Procavi. Esta empresa pertenece al Grupo Fuertes, uno de los mayores productores de carne del país.
Estuve allí con otro investigador y con Matteo Cupi, que ha formado parte de Igualdad Animal desde los primeros años y ahora es Vicepresidente en Europa. Estuvimos allí para documentar cómo se matan allí más de 52,000 pavos al día.
En la nave donde se descargan las jaulas, una carretilla elevadora circula y apila las jaulas con los animales vivos una encima de otra, una al lado de la otra, de modo que quepa dentro el mayor número posible de jaulas.
El conductor coloca las jaulas con las aves junto a una cámara.
Los inocentes pavos no saben lo que les va a ocurrir, hacinados en una pequeña jaula, con docenas de otros animales. Junto a otras numerosas jaulas con cientos y miles de otros animales. Todos tienen miedo, quieren salir de las jaulas.
Ahora son empujados a esta cámara, varias jaulas a la vez. La cámara está a oscuras y aislada del aire exterior. Y llena de gas CO₂.
El gas no aturde a todos los animales. Algunos permanecen despiertos o recuperan el conocimiento poco después. Vimos un pavo que aún estaba consciente cuando salió de la cámara de CO₂.
El CO₂ pesa más que el aire. Es posible que estuviera en una de las jaulas de la fila superior. A veces hay muy poco CO₂ en el aire para que los animales no pierdan el conocimiento y luego se les cuelga y se les mata estando conscientes.
Los pavos se cuelgan juntos, los trabajadores los degüellan. La sangre corre hacia una alcantarilla y se escurre.
¿Recuerdas que puse “rastro” entre comillas? Y es que estas granjas no tienen nada que ver con una “granja” tal y como la concebimos. Son fábricas tan completamente industrializadas que uno no puede imaginárselas sin haber estado allí.
Tras el desangrado, los pavos se sumergen en agua caliente para facilitar la extracción de las plumas.
He investigado muchos rastros y he visto correr grandes cantidades de sangre. Pero era la primera vez que veía algo así:
El conducto por el que se mata a los pavos desemboca en una tubería que, a su vez, desemboca en un recipiente muy grande donde se recoge toda la sangre de estos animales. Más de 20,000 litros de sangre al día. Un estanque lleno de sangre.
Y esta foto muestra algo que, incluso después de todos estos años, a veces me cuesta comprender… el tamaño de la industria de la que forma parte esta fábrica de matanza. Conozco las cifras, llevo décadas luchando por los animales y trato con esta industria todos los días. Sé que esta operación Procavi es sólo una pequeña pieza del rompecabezas. Pero el tamaño del rompecabezas es difícil de imaginar, incluso para mí.
Y la lucha contra esta industria es una lucha injusta. Sólo Procavi tiene una facturación anual de más de 357 millones de euros (cerca de 7,500 millones de pesos). Su matriz, Grupo Fuertes, de 637 millones de euros (cerca de 13,380 millones de pesos).
Lo que una empresa así puede gastarse en publicidad. Cuando nos íbamos, vimos un gran camión cargado de jaulas llenas de pavos.
El camión pasó junto a nosotros. Y entonces vimos el gran cartel publicitario que decía “Preocupados por el bienestar animal”.
Lo peor que podemos hacer a los animales sería permitir que estas empresas sigan mintiendo y haciendo negocios como siempre. Estos animales no pueden defenderse. Están solos hasta que personas como tú y yo decidimos intervenir y ser su voz y su esperanza.
No sé cuánto durará esta lucha, pero puedo prometerles que no dejaremos de luchar por estos animales. Somos una fuerza mundial dedicada. Un grupo de personas decididas a acabar con esta crueldad, de una vez por todas. Y trabajamos con la máxima eficacia para hacer lo mejor que podemos por los animales con nuestros recursos.
Pero no podemos hacerlo solos: La maquinaria que mata animales es poderosa y necesitamos todo el apoyo posible en esta lucha. Te necesitamos.
El trabajo que Igualdad Animal ha realizado en los últimos 16 años nos ha dado la confianza de personas de todo el mundo. Personas como tú que decidieron aportar a nuestra misión por un mundo sin crueldad. Hoy tú puedes formar parte de este valiosísimo grupo de personas al aprovechar la oportunidad que tenemos por tiempo limitado de hacer una donación que ayude al doble de animales de los que normalmente ayudaría. Si, tu donas 100 pesos, los animales reciben 200 pesos y ayudarás a 200 animales con nuestro trabajo en vez de 100.
Recuerda que los donativos a Igualdad Animal en México son deducibles de impuestos.
¿Contamos contigo para seguir adelante?
Gracias por leer mi historia y defender a los animales. Necesitan gente como tú.