Se es madre sin importar la especie
El amor de madre es universal. Amar, proteger y cuidar a los hijos es una dicha cuando se es mamá, sin embargo, estos sentimientos inherentes y naturales al rol de ser madre, se convierten en un infierno para las madres animales dentro de la ganadería industrial.
Hemos sido testigos del dolor de madre dentro de la industria
A lo largo de 15 años trabajando para proteger a los animales, hemos visto como vacas, gallinas y cerdas son madres que se preocupan, protegen a sus hijos y no quieren verles sufrir, es innegable, que el vínculo que existe entre madre e hijo es tan fuerte que no entiende de especies. Tristemente, también hemos sido testigos de como estas madres sufren interminablemente solo por ser madres.
En la industria de la leche, nos encontramos con una de las peores escenas que ninguna madre quisiera vivir, pues mientras con campañas publicitarias engañosas dan una imagen de vacas felices y libres, la realidad tiene otra cara, la de explotar a las vacas madres hasta su última gota de vida, inseminándolas y robándoles a sus hijos en un círculo de sufrimiento que solo termina en el matadero.
Prácticamente, las mantienen vivas, para que sigan siendo madres una y otra vez, arrebatándoles a sus becerros para que estos no les quiten la leche que termina siendo comercializada.
¿Quién paga el verdadero precio dela leche?
Les cuesta muy caro a las vacas y a las crías que deberían crecer bebiendo la leche de sus madres, como lo hacemos nosotros, no solo por nutrientes, sino también como un lazo afectivo, pasan sus días aterrados, buscándola, sin entender que sucede, mientras su madres es parte de un cruel ciclo de inseminación, partos y separación de sus hijos.
¿Te has preguntado por qué consumimos la leche de otra especie?
Todo esto sufrimiento es completamente innecesario, no nos esperemos un año más para recordar a las madres que son esclavas dentro de la ganadería industrial, hoy podemos ser agentes de cambio y ayudar estas madres a cambiar su realidad por una donde puedan amar y proteger a sus crías.
La leche es la evidencia de que la vaca es una madre, no una máquina que la produce.
Katya, Love Veg México
La solución está al alcance de tu cocina
En Love Veg tenemos la solución, el día de hoy lanzamos nueva campaña para ayudar a estas amorosas madres. Esta campaña contiene la descarga gratuita de su más reciente recetario “Mis primeros quesos veganos”, que contiene 29 recetas para que aprendas a vivir sin lácteos, estas recetas son deliciosas baratas, sorprendentes y se llevan con todo tipo de platillos. Podrás ayudar a las vacas y a sus terneros comiendo riquísimo.
El cambio individual es el que genera otros cambios más grandes, así que siempre que quieras cambiar algo, comienza por ti.