Las imágenes que la ganadería industrial no quiere que veas
Obtener productos de origen animal provoca un gran sufrimiento. Y como vivimos en una cultura alimentaria donde estos productos son omnipresentes, la ganadería industrial nos miente constantemente para ocultar la terrible realidad que encierran los muros de las granjas y mataderos.
Publicidad engañosa que muestra a animales en libertad viviendo vidas idílicas, estrategias para contrarrestar cualquier información negativa sobre el consumo de carne aún cuando esta sea veraz; la industria ganadera nos engaña, todos los días.
Es por eso que nuestros investigadores se infiltran en lo más profundo de la industria, allí donde está todo el horror que tanto se esfuerza por ocultar. La luz que arrojan sobre el infierno que viven los animales permite que más personas reduzcan o sustituyan las proteínas animales.
Con esto estamos cambiando la vida de los animales y también al mundo ya que la forma en que se producen los alimentos afecta directamente nuestra salud y el medioambiente.
A continuación te presentamos 4 imágenes que jamás habrían podido ver la luz si no fuera por nuestros valientes investigadores. Todas ellas le han dado la vuelta al mundo y que siguen salvando vidas.
Vacas siendo descornadas
Contrario a la creencia general las vacas no producen leche toda su vida. Ellas como las mujeres solo la producen una vez que tienen un hijo. La industria de la leche insemina artificialmente a las vacas y 9 meses después les arrebata a sus hijos para que estos no consuman la leche que su madre genera para ellos.
Los gemelos y los cuates serán matados o dejados a morir poco después de nacer. Los terneros machos serán enviados al matadero para aprovechar su carne. Las hembras serán criadas con leche artificial y luego entrará en el cruel e interminable ciclo de la leche.
Todas las vacas son “descornadas” sin anestesia para evitar que se produzcan heridas al vivir en condiciones tan estresantes para ellas. Los cuernos de una vaca tienen una sensibilidad similar a la de nuestros dientes.
Cerdos que no pueden ni darse la vuelta
La ganadería intensiva somete a los cerdos a un confinamiento tan extremos que ni siquiera pueden darse la vuelta, en el caso de las hembras son obligadas a vivir toda su vida dentro de diminutas jaulas y nunca pueden acercarse a sus crías al nacer. Los cerditos desde el primer día serán sometidos a múltiples practicas:
- Castración y mutilación de cola sin anestesia y sin atención veterinaria;
- Cerdos cubiertos de sangre y con signos de dolor después de la castración y mutilación de cola;
- Heridas y lesiones que no son atendidas;
- Diversas enfermedades que nunca son tratadas: mastitis, conjuntivitis y problemas en la piel;
- Cerdos enfermos o lesionados son considerados “de desecho”, en testimonio de un trabajador. No se les trata y se dejan agonizar por días;
- No tienen ningún tipo de estímulo o enriquecimiento ambiental durante toda su vida;
- Muchos cerdos en espacios muy reducidos (hacinamiento);
- Cerdas que no pueden moverse libremente por estar en espacios muy reducidos, que provoca que en ocasiones aplasten a sus crías;
- Comportamientos repetitivos, por el estrés del hacinamiento, como el mordisqueo de los barrotes;
- Instalaciones inseguras y descuidadas, como grietas pronunciadas en el piso en las que se atoran y fracturan;
- Agresiones entre cerdos, derivadas de las terribles condiciones en las que viven.
La fragilidad de los pollos dentro de la industria de la carne
Los pollos son prisioneros de sus propios cuerpos, provocados no sólo por las condiciones de la granja, sobre todo por la selección genética realizada en estos animales de razas de rápido crecimiento – impiden que los pollos descansen y caminen en una posición natural, erguidos sobre sus patas.
Para los pollos, incluso llegar a los bebederos y comederos es a menudo problemático y esto agrava aún más su salud, provocando en algunos casos su muerte prematura.
Borregos atados en casas de matanza y traspatios
En casas de matanza, rastros clandestinos y de traspatio, sin controles, ni supervisiones e infringiendo totalmente las normativas obligatorias, a los borregos se les quita la vida de una forma atroz. Muchas veces la matanza es incluso realizada por menores de edad acostumbrados a presenciar esta violencia y a no tener el mínimo de compasión hacia estos dóciles y tímidos seres.
Casi la totalidad de los borregos son matados en nuestro país para usar su carne en barbacoa. No existen cifras oficiales de cuántos borregos se matan en la clandestinidad, pero de acuerdo con hallazgos de nuestros investigadores en uno de los estados de mayor producción, Estado de México, son la mayoría.
Las autoridades encargadas de regular los rastros y hacer cumplir las normas están totalmente ausentes.
Gallinas llevadas al límite
No conforme las gallinas destinadas a la producción intensiva de huevo son obligadas a vivir en diminutas jaulas con otras -al menos- 7 compañeras son sometidas a una de las prácticas más crueles, la pelecha o muda forzada.
La cual consiste en privar a las gallinas de agua y comida por 3 días hasta que su peso corporal se reduzca en un 20%, todo esto solo para acelerar el proceso de un segundo ciclo de postura de huevo.
Las gallinas son sometidas a esta crueldad hasta dos veces en su vida y muchas mueren durante y después de esta práctica.
Canibalismo en granjas de peces
Entre agosto y octubre de 2021 documentamos diversas granjas en las principales entidades productoras del país (Jalisco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo). Encontramos problemas de sanidad y bienestar: mala calidad del agua, manejo brusco, hacinamiento y falta de oxígeno durante la movilización, lo cual les provoca estrés, muerte y lesiones. Además es una práctica común que se deje morir a los peces fuera del agua o se maten y evisceren sin previo aturdimiento; pudimos presenciar cómo a un pez lo dejaron agonizar hasta por 40 minutos.
El Canibalismo en una de las granjas los operadores mencionaron que los peces tenían meses sin ser alimentados por lo que empezaron a comerse entre ellos.
Vertedero de desechos
La ganadería industrial tiene un impacto catastrófico en el planeta, en la salud de los humanos y en la vida de los animales.
La mayor amenaza que hoy enfrenta la humanidad es el cambio climático y nuestro actual sistema de producción de alimentos basado en la ganadería industrial tiene gran responsabilidad en esto: alrededor del 15% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial son emitidos por ella. El sistema alimentario actual es insostenible. El impacto medioambiental que tiene una dieta cárnica y derivados de origen animal es altísimo y deja estragos y graves consecuencias a nuestra salud.
Saber esto te servirá para llevar una vida compasiva con los animales y el planeta, ya no financiar a esta cruel industria y alimentarte completamente a base de plantas. Encuentra las mejores recetas en Love Veg México
Sacar a la luz la realidad es la única manera de cambiarla.
Marco -Investigador encubierto en Igualdad Animal México
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