Derechos de los animales: ¿qué y cuáles son?
Si tú eres una persona que defiende a los animales o has conocido a alguien que lo hace, seguramente has escuchado que los animales tienen o deberían tener derechos, incluso es probable que hayas leído la Declaración Universal de los Derechos Animales, que es promovida por la Liga Internacional de los Derechos de los Animales y es muy popular.
Cuando se habla de darle derechos a los animales surgen dudas porque inmediatamente se piensa en derechos humanos y se puede creer que pedimos que los animales voten, sin embargo esto es falso y solo sirve para atacar los esfuerzos importantes que se están dando en todo el mundo.
A continuación te contaré brevemente cómo la defensa de las otras especies ha existido por muchos años, de dónde vienen los argumentos para pedir ciertos derechos de los animales y cuál es la situación actual. Cuando llegues al final de la nota querrás unirte al cambio, por eso te dejaré algunas acciones que puedes empezar a hacer hoy mismo.
El reclamo por derechos para los animales: historia y argumentos
En todas las épocas han habido personas que se dedican a defender a los animales, te sorprendería saber que Pitágoras y sus discípulos no consumían animales o que Aristóteles ya decía que los otros animales también tenían entendimiento.
Así como en Grecia de aquel tiempo, en todo el mundo y todos los años han habido personas destacadas que nos han heredado argumentos, comprobados por las ciencias, para asegurar que los animales tienen intereses propios y que son capaces de experimentar diversas emociones.
De tantos argumentos que existen para reclamar derechos para los animales destacan dos: la sintiencia y el valor intrínseco.
La sintiencia consiste en que los animales que tienen sistema nervioso central, como las vacas, cerdos, pollos, gallinas y peces, tienen la capacidad de sentir dolor y sufrir, por lo tanto tenemos el deber de no dañarlos de ninguna forma.
El valor intrínseco se relaciona al argumento de que estos animales sintientes también son conscientes, eso significa que saben quiénes son ellos mismos, los demás, y reconocen su entorno, esto es algo muy complejo e importante, debemos saber que estos seres tienen intereses y preferencias, quieren vivir sus propias vidas, cuidar de los suyos, perseguir y alcanzar sus intereses como la alimentación, juego, descanso, expresar comportamientos naturales en libertad, entre otras cosas.
¡Mantén estos intereses en mente porque son los que se pedirán como derechos!
Como dato adicional te interesará saber que el reclamo de justicia en favor de los animales es un gran movimiento y se ha cruzado con otros, como el de los derechos de las mujeres, quienes en el siglo XIX reclamaban su derecho al voto al mismo tiempo que se oponían a la vivisección (disección de animales vivos) y algunas promovían el vegetarianismo.
También es indudable el vínculo entre el ambientalismo y el animalismo, aunque tienen muchas diferencias se relacionan en que lo defendido y respetado no es el ser humano directamente.
Estos son solo algunos ejemplos porque hay muchas otras relaciones, ahora regresemos para saber de una vez si los animales tienen derechos y cuáles son.
Los animales ya tienen derechos pero aún no están en las leyes
Actualmente los animales no son personas en los sistemas legales del mundo, incluyendo a México, tan solo se encuentran protegidos por leyes como si fueran cosas, además esa protección es desigual, los animales que se explotan para consumo humano no están considerados de la misma forma que los silvestres o los de compañía. Entonces, ¿a qué me refiero cuando digo que ya tienen derechos?
Existen los llamados derechos morales, cuando sabemos que hay razones para no dañar a otro ser nos ponemos en una situación de deber aunque ninguna ley nos diga que estamos obligados, por ejemplo: si encontramos a alguien hambriento y sin forma de comprar comida tenemos el deber moral de compartir lo que tenemos en nuestra bolsa, no existe una norma que nos imponga esto pero sabemos que es lo correcto para evitar que haya un daño. Ahora imagina que ese alguien es un perro… o una gallina.
Los animales ya tienen derechos morales, nos falta que estos se incluyan en las leyes para que se conviertan en derechos jurídicos.
¿Y cuáles derechos vamos a pedir? Pues los que necesiten para desarrollar sus capacidades y tener bienestar de acuerdo a su especie, de nada les serviría el derecho a comprar una casa o tener un trabajo, necesitan aquellos que garanticen sus intereses: alimento, agua, refugio, juego, expresar comportamientos naturales de su especie (los cerdos necesitan jugar, los pulpos necesitan agua y mantenerse solitarios, las gallinas estirar las alas y así cada uno), entre otros.
Aunque esto parezca mucho ya hemos empezado, el camino aún es largo porque los animales no se consideran sujetos de derecho todavía, pero existen esfuerzos muy importantes para seguir avanzando.
¡No debemos desistir porque los animales nos necesitan!
El fin de la justicia es garantizar una vida digna para muchas clases de seres.
Matha Nussbaum
¡Tú puedes ayudar a los animales!
Puedes unirte al grupo de personas que comparten tu deseo de un mundo más justo: Los Protectores de Animales, quienes realizan sencillas acciones en línea para cambiar las leyes y muchas acciones más a favor de los animales. Sabemos que en equipo todo es mejor, ¡Únete hoy y sigue ayudando a los animales!
Una forma directa de cambiar sus vidas es elegir una alimentación más compasiva, dejando a los animales fuera de nuestros platos, por ello te ofrecemos cientos de recetas deliciosas y fáciles de preparar aquí.
ELIGE LA COMPASIÓN
La capacidad de los borregos de sentir emociones les permite hacer amistades y reconocer las expresiones faciales. Ayuda a estos animales intuitivos eligiendo alternativas a la carne que sean de origen vegetal.