De la ganadería industrial a la Revolución Vegetal: Un llamado a la acción en el Día de la Tierra
La ganadería industrial es un sistema de producción intensivo que se centra en maximizar la obtención de carne, leche y huevos, provenientes de animales confinados en espacios reducidos. Este sistema ha crecido enormemente en las últimas décadas debido al aumento en la demanda de productos animales, lo que ha llevado a una expansión de la agricultura intensiva y la deforestación.
La producción de carne y otros productos animales es responsable de una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente de metano y dióxido de carbono. Se estima que la ganadería industrial es responsable del 14,5% de todas las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero. Además, el uso intensivo de agua y la contaminación de los cuerpos de agua cercanos también son un problema grave.
La obtención de alimento para los animales en la ganadería industrial, como la soya y el maíz, también está propiciando la deforestación. La expansión de las tierras agrícolas para cultivos alimentarios de animales es responsable de la pérdida de bosques, selvas y otros ecosistemas naturales en muchas partes del mundo. Además, la ganadería industrial también contribuye a la pérdida de biodiversidad, ya que los monocultivos para piensos y los pastizales reducen la diversidad de especies y degradan los suelos.
Si dejamos atrás nuestra dependencia de los alimentos de origen animal y comenzamos a adoptar paulatinamente una alimentación basada en plantas, 83,000 millones de animales terrestres, es decir, más de 10 veces la población humana total del planeta, dejarían de vivir una vida miserable en las granjas industriales.
Al elegir proteínas vegetales no sólo salvarás la vida de miles de animales a lo largo de tu vida, también podrás ayudar al planeta, nuestro único hogar en el inmenso espacio.
El alto costo de la carne para el planeta
Producir carne tiene un costo medioambiental que devora a un ritmo frenético los recursos vitales del planeta. Te cuento porqué:
- La ganadería es uno de los principales impulsores de la deforestación en todo el mundo, alrededor del 70% de las áreas deforestadas en América Latina se destinan a la ganadería.
- Se produce grandes cantidades de residuos animales, que pueden contaminar el agua y el aire. Estos residuos pueden contener patógenos, nitrógeno y fósforo, lo que puede afectar la calidad del agua y causar la proliferación de algas nocivas en cuerpos de agua cercanos.
- El pastoreo excesivo de ganado contribuye a la erosión del suelo y la pérdida de nutrientes, lo que afecta la productividad a largo plazo de la tierra y aumentar la vulnerabilidad a la sequía y la desertificación.
- Se consumen grandes cantidades de energía para la producción de alimentos para el ganado, el transporte y el procesamiento de productos cárnicos.
En México el consumo de carne es de 70 kilos por persona al año y esto supone un gigantesco derroche de recursos porque la ganadería industrial es un sistema de producción de alimentos insostenible y obsoleto que está poniendo en jaque la vida de todos en el planeta.
Si todo el mundo en un día no comiera carne se ahorrarían tantos kilos de cereales como pesarían 1,000 ángeles de la independencia, suficiente agua para llenar más de 5 millones de piscinas olímpicas, evitaríamos el uso del 77% de la tierras usadas para producir alimento. No habría emisiones de dióxido de carbono equivalentes a más de 5 millones de viajes en carro alrededor del mundo.
¡Se requieren 15.000 litros de agua para generar un kilo de carne de vaca! Lo que equivale a al menos 300 regaderazos de 5 minutos.
En un mundo sin ganadería industrial evitaríamos miles de muertes humanas al año, el uso rutinario de antibióticos en animales criados para consumo para prevenir brotes de epidemias, independientemente de que estén enfermos o no, es considerado ya por la ONU una crisis global que provoca la muerte de 700,000 personas cada año por infecciones resistentes a los antibióticos.
Aún podemos actuar
La buena noticia es que existen alternativas sostenibles a la ganadería industrial, que evitarán estos grandes daños y salvarán a millones de animales. Una alimentación sin ingredientes de origen animal reduce considerablemente la huella de carbono, y puede ayudar a proteger el medio ambiente y la biodiversidad.
En el Día de la Tierra, es importante reflexionar sobre cómo nuestras elecciones diarias afectan el medio ambiente y considerar formas de reducir nuestro impacto. Y que ese impacto cobra millones de vidas, que no tenemos dos planeta tierra.
¡Iniciemos la Revolución Vegetal!
Nuestros hábitos de consumo deben favorecer la reducción y eliminación del consumo de carne y productos animales. Elegir alternativas vegetales puede marcar una gran diferencia para enfrentar el cambio climático y el daño al ambiente. ¡Celebra el día de la tierra con proteínas vegetales!
