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Crueldad en el agua: la desprotección del salmón


Perspectiva del salmón y la Acuicultura a nivel mundial, así como los principales países en consumo y producción.

El panorama de los peces en el mundo podría resumirse en una sola palabra: olvido. Aún entre las especies más desprotegidas, aquellas que son criadas para consumo, los peces no son considerados más que recursos, ni siquiera la ley los reconoce como animales. 

Los peces que se consumen suelen provenir de la pesca o se crían en piscifactorías, donde experimentan diversos abusos como el hacinamiento en agua contaminada con desechos y químicos. Estos entornos propician infecciones y parásitos, causando altas tasas de mortalidad. Las prácticas de matanza incluyen golpes, electrocución, congelamiento, decapitación, desmembramiento y asfixia. Alarmantemente se trata de una situación común en todo el mundo

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En esta ocasión, te contaré específicamente sobre el salmón.

En 2021, Igualdad Animal pudo filmar lo que sucedía en barcos de matanza de la costa escocesa. Se observaron truchas y salmones realizando comportamientos antinaturales como el de la agrupación, al ser depredadores solitarios ésta es una situación que “normalmente” evitarían, y el canibalismo. Un charco de sangre se extendía sobre la maquinaria de matanza, sugiriendo que el equipo de bombeo utilizado para transportar a los peces de los corrales al barco les estuviera causando traumatismos a muchos de estos animales.

En la investigación, se pudo constatar que estos animales no eran aturdidos antes de la matanza y estaban plenamente conscientes. ¿La evidencia? Sus movimientos de aleteo, retorcimiento y jadeo. 

El salmón es uno de los animales más explotados del mundo: 

Los operarios cortan las branquias de los peces sin aturdirlos, causándoles gran dolor. Algunos salmones son golpeados con un garrote después de cortarles las branquias, provocando sangrado. Pueden ser golpeados hasta siete veces por animal.

¿Qué pasa en otros países?

Chile, un país con ventaja en explotación. Este país posee una de las costas más largas del planeta con un litoral que se extiende 4,270 kilómetros. Sin duda, se trata de un territorio privilegiado con acceso al Océano Pacífico que le permite posicionarse como el segundo productor de salmón a nivel mundial.  

En Chile, el 70% de las cosechas de acuicultura corresponden a peces como el salmón del Atlántico, el salmón plateado y la trucha arcoíris. Chile es el segundo mayor productor de salmón en el mundo, con un 27% de la producción global, sólo superado por Noruega, que produce el 59%. En exportación, es el líder, seguido por Polonia, que reexporta salmón.

La mayoría del salmón se produce en jaulas en el mar, enfrentando altos costos debido a la mortalidad y al tratamiento de los piojos de mar, que representan un 12%. Asimismo, en la actualidad, Chile es el segundo país de América Latina con mayor consumo general per cápita, se encuentra entre los tres países con mayor huella ecológica de la región.

Chile representa un gran contraste en comparación con otro país latinoamericano: Argentina, en donde se prohíbe toda actividad de cultivo y producción de salmónidos en mares y lagos de Tierra del Fuego.

Todos los animales explotados para consumo se encuentran en una situación crítica y vulnerable; sin embargo, los peces son los más rezagados. La normativa ni siquiera los considera como animales.

El contexto en México

La falta de leyes que protejan a los peces en México permite que, durante su crianza, transporte y matanza, sufran condiciones de estrés extremo y miedo. Las violaciones al bienestar animal incluyen:

  • Estanques con agua contaminada por sus desechos.
  • Manejo brusco que puede lastimarlos.
  • Muerte por asfixia al ser descartados como inútiles.
  • Privación de alimento durante meses, lo que lleva al canibalismo.
  • Hacinamiento en contenedores, sufriendo una muerte lenta bajo el peso de hasta 400 kilos de otros peces.
  • Matanza sin aturdimiento.

Estas prácticas serían ilegales con animales terrestres como vacas y cerdos, pero son comunes con los peces debido a la falta de regulación.

Sin protección legal durante la matanza 

Al igual que sucede con la matanza de otras especies, no hay un previo aturdimiento, por lo que los peces sufren durante sus últimos momentos de vida un estrés y dolor importantes. Es fundamental que exista una regulación óptima en el aturdimiento, capacitación, videovigilancia, inspecciones, transparencia, sanciones, prohibición de métodos de matanza que causen sufrimiento como uso de hielo, asfixia, agua saturada de CO2 y corte de branquias.

En México, Igualdad Animal realizó la primera investigación sobre la acuacultura, en la que se documentaron diversas granjas en las principales entidades productoras del país (Jalisco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo).

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DEFIENDE A LOS DESPROTEGIDOS

Los científicos confirman: Los peces tienen vida emocional y la capacidad de sentir. Ayuda a estos seres sensibles eligiendo alternativas de origen vegetal a los productos alimenticios de origen animal.


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