Cómo daña la industria de la leche a las vacas
En repetidas ocasiones, Igualdad Animal ha sacado a la luz violaciones del bienestar animal y abusos extremos por parte de los ganaderos en la industria de la leche en todo el mundo. Pero incluso en las mejores circunstancias posibles, cuando no se viola ninguna ley, la crueldad y el sufrimiento son inherentes a esta industria. Aquí te contamos la razón.
Las vacas son inseminadas a la fuerza
Las vacas sólo producen leche una vez que han dado a luz. Así que para que la leche siga fluyendo, los ganaderos inseminan artificialmente a las vacas hembras durante toda su vida, para asegurar la producción.
Separan a las vacas de sus terneros
Una vez que la vaca da a luz, se crea un fuerte vínculo entre la madre y el ternero. Sin embargo, no pasarán mucho tiempo juntos. Uno o dos días después del parto, los terneros suelen ser separados de sus madres y alimentados con sustitutos de la leche para que la industria láctea pueda beneficiarse de la leche que estaba destinada a los terneros. Esta separación provoca una angustia extrema a la vaca y a su ternero. Se sabe que las madres lloran por sus bebés perdidos durante días después de que se los hayan llevado.
Después de ser arrancados de sus madres, los terneros pasarán gran parte de su vida en confinamiento extremo en solitarias y áridas casetas. Los machos serán enviados al rastro al poco tiempo, mientras que las hembras tendrán que soportar el mismo ciclo de explotación para producir leche.
Las vacas sufren toda su vida y luego son enviadas al rastro
Las vacas de la industria láctea sufren durante toda su vida. Tienen que soportar una y otra vez que las separen de sus terneros, y sus cuerpos ceden por el estrés del ordeño constante. Tienen que pasar por dolorosas prácticas como el marcaje, descornado y corte de cola.
Una vez que baja su producción de leche, aproximadamente a los cinco años de edad, las vacas no se jubilan. En lugar de ello, se enfrentan al mismo destino que las de la industria cárnica: son enviadas a una cruel muerte en el rastro.
Tú puedes ayudar a las vacas y terneros
La buena noticia es que no tenemos que contribuir a este ciclo de crueldad.
La publicidad de la industria láctea promueve el consumo de leche ocultando el inmenso sufrimiento que les provoca a vacas y terneros a costa de su producción. Pero los consumidores informados tienen el poder de marcar la diferencia al tomar decisiones conscientes y utilizar su voz en defensa de los animales.
A través de acciones individuales, es posible impulsar cambios significativos. La manera más efectiva de ayudar a las vacas y terneros, es reduciendo o eliminando el consumo de productos lácteos y optando por deliciosas alternativas vegetales.
Hacer cambios en tu alimentación que reduzcan y eliminen los ingredientes de origen animal, como la leche, evitará que cientos de ellos sufran toda su vida. Empieza hoy mismo con las recetas que tenemos para ti, ¡nunca fue tan fácil!
DEFIENDE LA MATERNIDAD
Los instintos maternales de una vaca fomentan un vínculo tierno con su vulnerable cría. Preserva esta tierna relación eligiendo alternativas de origen vegetal a los productos lácteos.