Carnes vegetales obtienen victoria legal
Últimamente ha tenido mucho revuelo en todo el mundo el asunto del etiquetado en productos vegetales alternativos a la carne y lácteos. Las empresas que producen estos productos señalan que los consumidores pueden sentirse confundidos al no poder diferenciar entre una leche de almendras y una de vaca o una hamburguesa vegetal y una de carne.
Lo cierto es que diversos estudios han demostrado que los consumidores no se encuentran confundidos en absoluto. La creciente demanda por los productos basados en plantas solo demuestra que más personas no solo rechazan la crueldad hacia los animales que implican las prácticas de la industria ganadera, sino que están más informadas sobre los beneficios que estos tienen para su salud y la protección del medio ambiente.
Por supuesto, ante esto, la industria ha respondido ferozmente. En Estados Unidos, específicamente en los estados de Missouri, Arkansas y Missisipi, fueron aprobadas leyes entre 2018 y 2019 que regularían el etiquetado de productos y que no permitirían que para los sustitutos de la carne y los lácteos se utilizara el mismo etiquetado.
Hace dos días, un tribunal federal suspendió una ley del estado de Arkansas, Estados Unidos, que prohibía a los fabricantes utilizar en sus empaques palabras como “carne” “salchicha”, “hamburguesa” o “asado”, incluso si estas estuvieran acompañadas de las palabras o frases “vegetariano”, “en base a plantas” o “vegano”. El mismo día, el Tribunal de Apelaciones del Octavo Circuito de los Estados Unidos obstaculizó una apelación del estado de Missouri que pretendía levantar una suspensión de la aplicación de la ley que fue otorgada por un tribunal a la empresa de carne vegetal Tofurky y al Good Food Institute en septiembre.
Se trata de la primera victoria judicial que permitirá que los productos vegetales alternativos a la carne puedan seguir siendo identificados por los consumidores gracias a la referencia que estas palabras tienen con aquellos de origen animal. Además, la existencia de esta ley que entró en vigor desde julio de este año significaba un fuerte golpe para el incipiente mercado de alternativas a la carne y lácteos ya que preveía multas de hasta mil dólares por cada producto vegetal etiquetado con aquellas palabras.
Según la firma MarketsandSanders, se prevé que siga en aumento el interés en los consumidores por adquirir alternativas vegetales a la carne, lácteos y huevos y que el mercado de sustitutos a la carne alcance los 6.400 millones de dólares para el 2023.