Saltos de alegría y personalidades únicas: así son las vacas
Las vacas son animales asombrosos, y cada vez descubro más atributos sorprendentes que quiero compartir con quienes me leen. Su sensibilidad, la amistad que establecen entre ellas y el amor con el que cuidan y protegen a sus terneros son características frecuentemente destacadas. También son conocidos los saltos de alegría que dan al encontrarse en entornos nuevos y emocionantes para ellas, como estar al aire libre después de ser liberadas de la industria que las explota por su leche. Sin embargo, existe un mundo secreto a su alrededor que nos invita a admirarlas aún más.
El Diccionario de la Lengua Española nos dice que la inteligencia es la capacidad de percibir y controlar los propios sentimientos y saber interpretar los de los demás.
Las vacas pueden sentir miedo y dolor. Esta misma percepción es la que las lleva a intentar recuperar a sus crías cuando estas son raptadas o escapar de los rastros. Algunas lo consiguen y pasan el resto de sus vidas en santuarios; lamentablemente, otras no llegan lejos antes de ser capturadas nuevamente. Se convierten en un número más, en un producto para la industria que las explota.
Pero ni los números ni los productos tienen memoria a largo plazo, ni sufren la pérdida de sus crías. Estos seres sensibles tienen personalidades complejas, al igual que otros animales. Por ejemplo, algunas vacas aprenden rápidamente, mientras que otras lo hacen de manera más gradual.
De igual forma, algunas tienen una personalidad introvertida y prefieren la soledad, podríamos decir que son tímidas, mientras que otras son extrovertidas y “rebeldes”.
Otra clara señal de su inteligencia es su capacidad para desenvolverse en ambientes sociales, crear vínculos con vacas que les agradan y, en caso contrario, guardar resentimiento hacia aquellas que las han tratado mal.
No existe una vaca igual a otra. Cada una es un individuo único e irrepetible, con preferencias y rasgos propios. Diversas investigaciones han demostrado que las vacas entienden la relación de causa y efecto, lo cual se evidencia en las actividades que aprenden a realizar para obtener una recompensa, como empujar un botón para recibir alimento o agua. Más sorprendente aún es que, al igual que nosotros, sienten satisfacción al completar exitosamente una tarea.
La inteligencia puede resumirse como la capacidad de absorber información del entorno, resolver problemas y adaptarse. Partiendo de esta premisa, podemos afirmar que todos los animales, independientemente de su especie, son inteligentes y merecen nuestra protección y respeto.
CREANDO UN MUNDO COMPASIVO PARA LAS VACAS
A pesar de su majestuosidad e inteligencia, las vacas son maltratadas y explotadas por la industria de la leche, que las reduce a simples “máquinas” de producción. Sin embargo, podemos poner fin a esta crueldad eligiendo crear un mundo más compasivo para ellas, llevando la empatía a nuestras mesas cada día con opciones vegetales libres de crueldad.
Gracias a Love Veg, esto es más fácil que nunca: aquí encontrarás innumerables recetas y consejos para ayudar tanto a las vacas como a todos los animales.
DEFIENDE LA MATERNIDAD
Los instintos maternales de una vaca fomentan un vínculo tierno con su vulnerable cría. Preserva esta tierna relación eligiendo alternativas de origen vegetal a los productos lácteos.
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