Por COVID-19 disminuye consumo de carne mundial
La pandemia por COVID-19 ha provocado la disminución del consumo mundial de carne en décadas.
Según datos de Naciones Unidas, el consumo per cápita del 2020 caerá a su nivel más bajo en nueve años, y tendra una caída del 3% respecto al año pasado, lo cual representa la mayor disminución desde el 2000.
Esta disminución en la demanda está ocurriendo en todos los mercados principales, incluso en Estados Unidos, donde se predice que el consumo de carne per cápita no volverá a los niveles previos a la pandemia hasta al menos después de 2025.
Disminución que urgía
La historia nos ha demostrado que, desde tiempos remotos hasta el actual COVID-19, la cría de animales para consumo implica siempre un altísimo riesgo para la salud animal y humana. Actualmente, el mundo entero enfrenta una grave crisis sanitaria que ha hecho colapsar a los sistemas de salud, golpeado la economía mundial y que cambió nuestro estilo de vida de la noche a al mañana. Y todo lo ocurrido nos debe llevar por nuestra seguridad y por el futuro del planeta a cuestionarnos con toda responsabilidad nuestra relación con los animales.
Nuestra relación con los animales y los sistemas de producción que hemos construido alrededor de ellos que conllevan la matanza masiva de animales y su comercialización ha puesto en jaque al planeta, no solo por acabar y contaminar los recursos naturales o ser responsable del calentamiento global,sino que también han provocado de las mayores pandemias que hemos vivido.
Hay una serie de factores que han contribuído a que una disminución en nuestro consumo de carne esté ocurriendo actualmente.
En China, que representa aproximadamente una cuarta parte del consumo mundial de carne, existe una creciente desconfianza sobre los productos animales después de que el Gobierno sugiriera una relación entre el consumo de animales y la pandemia que hoy nos aqueja.
Por su parte, diversos analistas del clima han estado pidiendo durante años un menor consumo de carne. Según algunas mediciones, la ganadería industrial genera más emisiones globales de gases de efecto invernadero que el transporte, emitiendo el 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero causadas por humanos.
Además los mataderos han sido noticia en varias partes del mundo por ser un foco de infecciones por COVID-19, y han puesto en la mira la falta de salubridad y seguridad en medio de la cual sus empleados son obligados a hacer su trabajo.
Sé parte del cambio
Lo que esta sucediendo a nivel mundial es un cambio estructural que busca cuidar la salud humana, pero también la del planeta y los animales.
Una cantidad creciente de investigaciones apunta al consumo de animales como un gran riesgo para la salud. Este riesgo también incluye la amenaza de enfermedades pandémicas de origen animal, como suponen que lo es también el COVID-19.
La vacuna más eficaz para prevenir enfermedades que luego se pudieran convertir en pandemias, es optar por dejar a los animales fuera de nuestros platos y no alterar su ecosistema.