La verdadera historia detrás de la industria láctea
El 1ro. de junio se ha proclamado como el “Día Mundial de la Leche” para incentivar el consumo de lácteos. Es importante detenernos y reflexionar sobre la realidad que se oculta en la obtención de estos productos. En Igualdad Animal, queremos compartirte la información que rara vez llega a nuestros oídos y que desafía la imagen idílica que se nos ha mostrado en la publicidad engañosa de esta industria.
En el mundo se producen alrededor de 800 millones de toneladas de leche cada año, de las cuales, el 85% proviene de vacas. En 2021, la producción en México fue de más de 12.8 mil millones de litros. Se estima que alrededor del 30% de esta leche se desperdicia. Cada mexicano consume en promedio alrededor de 128 litros de leche al año.
¿Sabías qué…?
- Una vaca naturalmente puede vivir veinte años, pero en la industria alimentaria la mayoría es enviada al rastro después de cuatro o cinco años cuando disminuye su producción de leche.
- En 2014, que es el último dato oficial disponible, la Secretaría de Economía publicó que anualmente 100 millones de vacas son inseminadas artificialmente en el mundo. Probablemente en la actualidad son muchas más. Este procedimiento les causa dolor, estrés, inflamación, irritación e infecciones en el tracto reproductivo.
- Un alto porcentaje de ellas producirá una media de 18 a 25 litros de leche por día, esto es mucho más de lo que producirían de manera natural. Este aumento en la producción conlleva un mayor riesgo de problemas de salud como inflamación de las glándulas mamarias y trastornos metabólicos.
- En su estado natural, las vacas pasan mucho tiempo pastando, pero actualmente un número cada vez mayor de ellas no ha pisado nunca el pasto.
- Las vacas son animales sociales y forman fuertes lazos con sus crías. Sin embargo, los terneros son separados de su madre de manera prematura.
Si te preguntas cuál es el panorama para las vacas en México, definitivamente no es mejor:
- En 2021 se mataron a más de 8.5 millones de vacas, parte de esta cifra corresponde a las que fueron utilizadas en la producción de leche.
- Para cubrir la demanda, en México hay alrededor de 3 millones de vacas que son que explotadas cada año para el comercio de lácteos.
- Entre el 20 y 30% de las vacas padecerán mastitis en algún momento debido al ordeño excesivo.
- Para tratar la mastitis, las vacas son medicadas con antibióticos. De acuerdo con el estudio “Evaluación de la presencia de residuos de antibióticos y quimioterapéuticos en leche en Jalisco, México” publicado por la UNAM en la revista Salud Animal, se evidenció la presencia de residuos de antibióticos en parte de las muestras. Este no ha sido el único estudio publicado en la misma revista con resultados similares, lo cual representa un serio problema para la salud pública.
No existe la leche animal libre de crueldad
Nos sentimos con derecho a inseminar artificialmente a una vaca y cuando da a luz le robamos su bebé, aunque sus gritos de angustia son inconfundibles. Y luego tomamos su leche que está destinada al ternero y la ponemos en nuestro café y cereal.
Joaquín Phoenix
Seguro has visto publicidad sobre vacas felices anunciando leche y sus derivados, hablando de los grandes beneficios para la salud. Sin embargo, tras esta idea que la industria nos vende y ha construido cuidadosamente, se esconde una terrible realidad.
Nuestras investigaciones en todo el mundo han revelado que lo que realmente sucede es muy lejano a lo que nos han hecho creer:
¿Cómo sería la publicidad de la industria láctea si mostrara la realidad?
No podemos permitirnos seguir creyendo que la publicidad de una industria como esta nos mostraría lo que sucede tras sus paredes. Si más personas lo supieran, estarían impactadas por el sufrimiento animal involucrado.
Si se nos enseñara la realidad, veríamos publicidad que muestra a una vaca a la que le mutilaron los cuernos sin anestesia, que es inseminada artificialmente una y otra vez mientras vive confinada en un corral, quizá con dolorosas lesiones y enfermedades.
Veríamos cómo le arrancan a sus recién nacidos a escasos momentos de dar a luz y escucharíamos como se llaman a la distancia sin la posibilidad de acercarse. A estos indefensos terneros los veríamos solos y aislados sin las atenciones y cuidados que su madre debería brindarle. Las terneras hembra reemplazarán a las vacas adultas y serán condenadas a la misma vida de crueldad y abuso, mientras que a los terneros macho veríamos como son enviados al rastro y son matados siendo aún unos bebés. Su madre tendrá el mismo fin cuando su producción de leche disminuya.
La publicidad de la industria láctea promueve el consumo de leche ocultando el inmenso sufrimiento que les provoca a vacas y terneros a costa de su producción.
Los consumidores informados tienen el poder de marcar la diferencia al tomar decisiones conscientes y utilizar su voz en defensa de los animales.
A través de acciones individuales, es posible impulsar cambios significativos. La manera más efectiva de ayudar a las vacas y terneros, es reduciendo o eliminando el consumo de productos lácteos y optando por deliciosas alternativas vegetales.
DEFIENDE LA MATERNIDAD
Los instintos maternales de una vaca fomentan un vínculo tierno con su vulnerable cría. Preserva esta tierna relación eligiendo alternativas de origen vegetal a los productos lácteos.