El efecto mariposa: el poder de crear un cambio que se siente en todo el mundo

Si pudiste ver nuestro documental sobre Pantanal narrado por el actor Eugenio Derbez y que publicamos esta semana, sabrás que lo que ocurre a miles de kilómetros de distancia en Brasil no es un problema aislado. La quema de bosques y humedales y la brutal matanza de vacas en mataderos sin licencia está directamente relacionada con todos nosotros.

¿Cómo?

Como muestran nuestras imágenes, la industria cárnica en Brasil provoca incendios voraces por dos razones principales: en primer lugar, para cultivar soya, la mayor parte de la cual se utiliza como alimento en las granjas industriales de todo el mundo. En segundo lugar, para criar vacas que serán matadas y vendidas para obtener carne que, de nuevo, será enviada a todo el mundo, incluido México.

La ganadería industrial es un problema global que nos afecta a todos a nivel local, desencadenando una larga cadena de sufrimiento animal y la destrucción de ecosistemas enteros. De hecho, si seguimos deforestando a este ritmo, en pocos años ya no tendremos bosques capaces de absorber todos los gases de efecto invernadero que emitimos.

Y, como sabemos, los gases de efecto invernadero son la principal causa del calentamiento global, que se acerca de forma preocupante al umbral máximo de 1,5º fijado por los expertos en cambio climático. Por si fuera poco, los incendios y la deforestación están destruyendo algunos de los hábitats más diversos y ricos del planeta, hogar de innumerables especies animales y vegetales.

Pero entre todas estas funestas predicciones hay también una buena noticia, o al menos una forma de darle la vuelta a la situación y hacer algo concreto para cambiar el curso de la historia y el destino de miles de millones de animales.

¿Has oído hablar alguna vez del efecto mariposa?

Es un concepto que indica que el batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán al otro lado del mundo y que, por lo tanto, una sola acción puede determinar el futuro de forma sorprendente.

En pocas palabras, la metáfora de la mariposa nos dice que las decisiones individuales de cada persona influyen en la colectividad, y que un acontecimiento aparentemente insignificante como el batir de las alas de una mariposa puede ser, de hecho, decisivo para el destino de muchos individuos.

Con este concepto en mente, tienes dos caminos por delante:

Puedes decidir no hacer nada, que es lo más fácil.

Al hacerlo, dejarás que los acontecimientos sigan su curso y que otro se preocupe por nuestro futuro.

La otra opción es unirte a nosotros, y tener la fuerza y el impacto del batir de las alas de una mariposa.

Luchar contra la industria cárnica donde vives es lo mismo que luchar contra la deforestación en la otra parte del mundo.

Si queremos evitar que se destruya nuestro planeta y salvar a los animales que son explotados y matados en las granjas industriales, tenemos que luchar contra la industria que lo hace.

No hace falta que te unas a nuestros investigadores y vayas de incógnito a las granjas industriales y los mataderos para sacar a la luz la verdad. No hace falta que pongas tu vida en peligro como hacen tantos activistas en Brasil.

La mejor manera de actuar hoy es con una donación. Nuestras imágenes -que muestran humedales en llamas y vacas matadas brutalmente en mataderos sin licencia- no pueden ser ignoradas. Cada vez que publicamos imágenes como éstas y las utilizamos eficazmente en nuestras campañas internacionales, los gobiernos e incluso las empresas más grandes se ven presionados a cambiar. Debemos seguir sacando a la luz lo que la industria trata de ocultar.

Nos enfrentamos a una industria poderosa y el cambio siempre será un reto. Pero con determinación, seguiremos avanzando. Y recuerda que somos más que ellos: si todos decidimos luchar por lo que es correcto, podemos ganar.