El Amazonas se incendia: ¿y qué tiene que ver la ganadería?
Las alarmas se han disparado. Entre enero y lo que va de este año, El Amazonas, el mayor pulmón vegetal del mundo que absorve 1.000 millones de toneladas de dióxido de carbono alcanzó la cifra más alta de incendios registrada desde 2013 con 72.843 focos detectados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE). Varias organizaciones medioambientales han señalado que agricultores que deforestan ilegalmente para criar ganado serían los responsables de provocarlos.
De acuerdo con el INPE, los incendios han aumentado y se han multiplicado en un 83% con respecto al mismo período de 2018 y coinciden con el inicio del mandato de Jair Bolsonaro cuyos vínculos con los terratenientes ganaderos son bien conocidos y quien además prometió al asumir el cargo el desarrollo del Amazonas para la agricultura y minería. El mismo Bolsonaro desmintió los datos presentados por el INPE y despidió a su director luego de acusarlo de fomentar una imagen “pésima” de Brasil al utilizar datos “falsos”.
Sin embargo, el INPE negó categóricamente que el incremento de los incendios se deba a la estación seca u otros fenómenos naturales. El gerente del Programa Amazónico de la WWF Brasil, Ricardo Mello, declaró que el aumento y multiplicación de los incendios en la región amazónica están directamente relacionados con la acción humana y señaló el uso del fuego como razón principal del proceso de deforestación y que la quema es el proceso final de convertir el área forestal en área para cultivar comida para el ganado. Por su parte, Ane Alencar, directora científica del IPAM (el Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía), comparte la misma opinión de Mello ya que no ha tenido lugar un evento climático extremo que justifique esta situación.
Según datos publicados por Greenpeace en 2009 cada 18 segundos una hectárea de bosque amazónico se deforesta para convertirla en pasto para el ganado. Y de acuerdo con el informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2016, más del 80% de la deforestación que ha tenido lugar en la Amazonia brasileña se debe a la conversión de tierras para el pastoreo.
La creciente demanda mundial de tierras de pastoreo para la cría de ganado y para el cultivo de soya y grano para la ganadería intensiva está llevando a la tala y pérdida de la valiosa selva amazónica. Este desarrollo está siendo impulsado principalmente por el consumo de carne. Para este año, los expertos prevén un aumento total del 45% de la deforestación ilegal en comparación con el año anterior.