Día de la Declaración de Cambridge: reconociendo a los animales como seres sintientes
El 7 de julio de 2012 marcó un hito en la historia de los derechos de los animales. Ese día, un grupo de destacados científicos de renombre mundial se reunió en la Universidad de Cambridge para firmar la Declaración de Cambridge sobre la conciencia animal.
Esta declaración establece de manera clara y contundente que los animales son seres conscientes y, por lo tanto, “sintientes”. En otras palabras, los animales tienen la capacidad de experimentar situaciones como positivas o negativas, y de complacerse o sufrir. Este reconocimiento es un paso importante hacia la promoción de la igualdad y el bienestar de todas las formas de vida en nuestro planeta.
El significado de la declaración
La Declaración de Cambridge es un documento histórico que rompe con la visión tradicional que considera a los animales como meros objetos o recursos para nuestro uso. Al afirmar que los animales son seres sintientes, la declaración nos recuerda que tienen experiencias y emociones similares a las nuestras. Sienten alegría, tristeza, miedo y dolor. Reconocer esto implica una responsabilidad ética hacia ellos, lo que nos lleva a cuestionar nuestras prácticas actuales en relación con los animales y buscar alternativas que promuevan su bienestar.
Las evidencias científicas indican que los animales tienen los sustratos necesarios para la conciencia junto con la capacidad de exhibir comportamientos con intenciones. Como consecuencia, el peso de las evidencias indica que los seres humanos no somos los únicos que poseemos los sustratos neurológicos que generan las conciencia. Los animales, incluidos los mamíferos, aves y muchas otras criaturas comparten dichos sustratos neurológicos.
Declaración de Cambridge sobre la Conciencia.
Implicaciones para la sociedad
La Declaración de Cambridge tiene implicaciones profundas para la sociedad en su conjunto. Al establecer que los animales son seres sintientes, nos obliga a reconsiderar nuestra relación con ellos. Esta declaración nos exige reconocer que los animales merecen respeto, consideración y protección. No podemos seguir tratando a los animales como meros recursos sin consecuencias éticas.
Debemos esforzarnos por eliminar el sufrimiento innecesario de los animales y promover su bienestar en todos los ámbitos, incluyendo la alimentación, la experimentación científica, el entretenimiento y el uso de sus pieles.
La importancia de la investigación científica
La Declaración de Cambridge también destaca la importancia de la investigación científica en la comprensión de la conciencia animal. A través de avances en la neurociencia y la etología, cada vez más estudios respaldan la noción de que los animales poseen estados conscientes y experimentan el mundo de manera subjetiva.
Estas investigaciones son fundamentales para respaldar políticas y legislaciones que promuevan el bienestar animal y para fomentar cambios en nuestras actitudes y comportamientos hacia ellos como las que promovemos en Igualdad Animal, sobre todo nuestra iniciativa para incluir a los Animales en la Constitución modificando el artículo 4to para que sean reconocidos como seres sintientes.
Un presente y futuro más compasivo
La Declaración de Cambridge representa un punto de inflexión en la lucha por los derechos de los animales. Nos brinda una base sólida y científica para argumentar a favor de un trato más humano y compasivo hacia los animales en todas las áreas de nuestras vidas. A medida que nos esforzamos por construir una sociedad más ética e igualitaria, es crucial que promovamos la conciencia y el respeto hacia todas las formas de vida que comparten nuestro planeta, optar por una alimentación libre de ingredientes de origen animal es el primer y más firme paso que podemos hacer.
inspira al cambio
Con capacidades emocionales sólidas y lazos familiares inquebrantables, los animales en granjas merecen ser protegidos. Puedes construir un mundo más compasivo reemplazando los productos de origen animal por otros de origen vegetal.