Del cine a las granjas: videos para denunciar el maltrato animal
Soy Sixto. Llevo 12 años viendo todos y cada uno de los vídeos que publica nuestra organización mundial.
Si uno de nuestros vídeos de investigación te ha inspirado a tomar decisiones más compasivas… bueno, lo ha hecho mi equipo, ¡así que gracias!
Antes de dedicarme a la protección de los animales, pasé muchos años en las principales empresas de cine y televisión de España. Pero en el fondo, sabía que ese no era mi camino a largo plazo.
Quería poner toda mi pasión y esfuerzo en algo que realmente pudiera marcar la diferencia.
Y así es como llegué a Igualdad Animal.
Durante los últimos 12 años, he sido testigo de todas las formas imaginables en que los seres humanos pueden hacer sufrir a los animales.
Pero hay algo que se me quedó grabado desde la primera vez que pisé una granja.
Imagínate esto: estás fuera de una granja industrial, rodeado de campos abiertos, sintiendo la calma del aire libre. Respiras el aire. Si es de noche, hace frío. Miras al cielo, ves las estrellas y dices: “Vaya, este planeta es precioso”.
De repente, das un paso. Entras en la granja y dejas atrás el mundo abierto. En un segundo, estás en el lugar más terrible que puedas imaginar.
Nada puede compararse a presenciar lo que les hacen a los animales ahí dentro.
Todos esos animales están a una valla de experimentar la vida…
La vida es efímera, pero los animales nunca experimentarán la belleza y la calma que sentimos cuando salimos al aire libre. Me hace reflexionar sobre lo privilegiados que somos y los pocos privilegios que concedemos a los animales.
A ni uno solo. Y eso me enfada.
Pero mi rabia alimenta la acción.
Por eso, cada vez que grabo o edito un vídeo, intento encontrar una imagen que pueda provocar un cambio en alguien.
A veces, un solo detalle puede cambiarlo todo. Puede ser el ojo de un animal, un fondo desenfocado, un ángulo diferente…
Ciertos animales siempre se quedan conmigo, ya sea un pez que languidece en el suelo de un mercado de Vietnam, un perro en una granja de China o un pollo en particular.
A todos ellos les he dicho: “Sé que tu vida ha sido miserable y voy a hacerte justicia. Tu imagen salvará muchas vidas”.
Mientras sigamos mostrando al mundo lo que se hace a los animales, mantendremos viva la esperanza.
Que les quede muy claro a la industria y a los maltratadores de animales: cuando veamos lo que hacen a los animales, se lo devolveremos multiplicado por veinte.
Cuando edito un vídeo que capta el maltrato animal, me digo: “Irás a la cárcel por lo que acabas de hacer a este animal. Pensabas que nadie te estaba viendo”.
Varios maltratadores se han enfrentado a condenas gracias a nuestras imágenes de vídeo.
Queríamos impedir que repitieran los malos tratos, y funcionó.
Estamos avanzando. Estamos cambiando leyes en favor de los animales, desde el Parlamento Europeo hasta el Congreso de México.
La gente se me ha acercado y me ha dicho: “Me he pasado a la alimentación vegetal gracias a tus vídeos”. Me llena de orgullo y fuerza saber que somos una voz que habla por los animales que no pueden defenderse.
ELIGE LA COMPASIÓN
La capacidad de los borregos de sentir emociones les permite hacer amistades y reconocer las expresiones faciales. Ayuda a estos animales intuitivos eligiendo alternativas a la carne que sean de origen vegetal.
Pero aún queda mucho por hacer.
Miles de millones de animales están encerrados ahora mismo en granjas, a una sola valla de experimentar la vida.
Hoy te pido que me ayudes -y a todo nuestro equipo- a dar esperanza a los animales.
Sé parte del increíble grupo de voluntarios que están defendiendo a los animales día con día, semana tras semana. Tú eres la única esperanza que tienen los cerdos, pollos, gallinas y vacas confinados dentro de granjas y rastros.
Pero con unos clic a la semana, 5 minutos de tu tiempo y desde cualquier lugar donde te encuentres, ¡tú puedes cambiar sus vidas! ¿los ayudarás?
No pierdas esta oportunidad de cambiar el mundo para los animales.
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