¡Cuidado! Relacionan consumo de pollo con enfermedades cardiovasculares
Hace más de cuatro años la Organización Mundial de la Salud declaró cancerígenas a las carnes procesadas (salchichas, jamón, hamburguesas, pepperoni y tocino) y que la carne roja (vaca, ternera, cerdo, cordero) puede causar cáncer. De hecho, los expertos en cáncer de la OMS ubicaron a las carnes procesadas en el nivel 1 de riesgo de cáncer, el mismo donde están el tabaco, el alcohol, el arsénico y el asbesto. Las carnes rojas se sitúan sólo un nivel por debajo.
Tras estos hallazgos, las recomendaciones de sustituir las carnes procesadas y la carne roja por alternativas que son supuestamente más sanas como el pescado y la carne de pollo abundaron. Pero un nuevo estudio ha revelado que no es como pensabamos.
Victor Zhong, autor principal del estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine y profesor adjunto de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Cornell, afirmó que quedaron sorprendidos con los hallazgos que mostraron que comer dos raciones de carne roja, procesada o pollo a la semana podría producir un riesgo de enfermedad cardiovascular entre un 3% y 7% superior.
La investigación contempló el análisis de datos recopilados por treinta años entre seis conjuntos de pacientes para un total de 30 mil personas. La edad media fue de 53,7 años, todos pertenecientes a los sexos masculino y femenino. Lo más relevante del estudio fue que el aumento del 4% en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares está ligado al pollo.
Según Zhong, las peores opciones a escoger serían el pollo frito o rebozado. Entre otros alimentos a incorporar a nuestra alimentación para evitar estos riesgos recomendó más fuentes de proteína vegetal como las legumbres y las nueces.