Investigaciones

Pocos días después de que Igualdad Animal publicara impactantes escenas de sufrimiento filmadas en una granja de Noble Foods, la empresa -que es la mayor productora de huevos del Reino Unido- se comprometió a poner fin a la venta de huevos de gallinas enjauladas para 2025.

Una vez más, los investigadores de Igualdad Animal mostraron al mundo una triste mirada al interior de un matadero de conejos italiano. Esta investigación reveló que, en muchas ocasiones, los animales no eran aturdidos como exige la ley, lo que provocaba su prolongado sufrimiento.

En colaboración con el programa de televisión español Salvados, Igualdad Animal investigó a Hermanos Carrasco, una granja de cerdos situada en la región española de Murcia y proveedora de la empresa cárnica internacional El Pozo, que suministra a los principales minoristas del Reino Unido. Descubrimos animales en condiciones escandalosamente crueles, violando la ley, sufriendo durante días y semanas. Nuestra investigación dio lugar a una petición en la que se pedía a los minoristas del Reino Unido que dejaran de vender carne del proveedor.

Publicamos una serie de imágenes grabadas en el interior de un matadero de ovejas y cabras en Italia, que es una de las 200 instalaciones italianas que permiten el sacrificio ritual de animales sin aturdimiento previo, lo que provoca una muerte dolorosa y aterradora para los sensibles animales.

Igualdad Animal reveló la crueldad sistemática en los mataderos del Estado de Jalisco y presentó una reforma legislativa destinada a convertir en un delito de crueldad animal el incumplimiento de las normativas oficiales que obligan a aturdir a los animales antes de su matanza.

Los investigadores encontraron condiciones angustiantes en cuatro granjas de cerdos en el Reino Unido, incluida una que había ganado un "Premio Nacional del Cerdo" en 2016 y 2017. A los cerdos se les cortaba la cola de forma rutinaria, una práctica prohibida por la legislación británica, y las hembras estaban confinadas en compartimentos estrechos durante al menos cinco días seguidos.

Igualdad Animal Italia publicó "100% Italian Chicken", una investigación que desveló escalofriantes imágenes entre bastidores de mataderos y granjas industriales de la industria de la carne de pollo del país. Las imágenes revelan una realidad muy diferente a la que la industria cárnica italiana presenta a los consumidores.

La investigación de Igualdad Animal sobre las granjas de pollos en la India sacó a la luz unas prácticas que seguían vigentes a pesar de violar las normas más básicas de bienestar animal y seguridad alimentaria. Las aves eran transportadas durante días sin acceso a comida o agua, sufrían durante minutos durante el sacrificio antes de morir, y sus cuerpos eran desplumados en condiciones inmundas.

Se captaron escenas inquietantes en una granja de pollos que suministra a Faccenda, la segunda empresa de pollos del Reino Unido. Muchas de las 150,000 aves alojadas en cobertizos estériles sufrían demasiado para caminar. También fuimos testigos de cómo se arrojaban cientos de pollos muertos en contenedores cada día durante varios días.

Llevamos nuestras cámaras de 360 grados a otra granja industrial, esta vez para mostrar lo que les ocurre a las vacas criadas para la producción de leche. Nuestros investigadores obtuvieron imágenes de cómo es el día a día de estos animales desde su nacimiento hasta el día en que son sacrificados una vez que su producción de leche disminuye.

En la granja de pollos de Niedersachsen, en Alemania, unas cámaras ocultas documentaron cómo se deshacían animales vivos en botes de basura. Un pollito, llamado Finn por el investigador, fue golpeado repetidamente con una pala por un trabajador. Horas después, Finn fue encontrado aún vivo y sufriendo. La historia de Finn provocó una cobertura mediática que fue vista por millones de personas.

Igualdad Animal investigó los mercados de ganado de la India en siete estados y descubrió que a los animales se les negaba la comida y el agua, y a menudo se les maltrataba. Se pinchaba a las vacas con palos y se les frotaba chile picante en los ojos para que se movieran. También se documentó el trabajo infantil en los mercados de ganado.