739 mil gallinas: la descomunal granja que se pretende construir en España


Un enorme proyecto -tendencia de la ganadería industrial- ha encendido las alarmas en Sineu, España, con la eventual construcción de una macrogranja con capacidad para explotar al mismo tiempo a más de 739 mil gallinas para la industria del huevo, la primera de esa magnitud en esa región.
Proyectada para erigirse en la isla balear de Mallorca, la macrogranja representaría un grave riesgo para el bienestar de las miles de aves que se pretende hacinar en 10 naves industriales.

En contraste a las 739 mil gallinas que serían explotadas en esas edificaciones, en Sineu viven alrededor de 4 mil 200 personas, de acuerdo con los censos más recientes.
El proyecto de la empresa Avícola Son Perot calcula que las gallinas explotadas producirían 13 millones de docenas de huevos al año, más otras 260 mil docenas destinadas al mercado de huevo líquido. En total, casi 160 millones de huevos al año.
Los riesgos al bienestar animal en la macroganja
De acuerdo con la información dada a conocer por la empresa, cada gallina se explotaría por dos años, lo que la industria considera “su vida útil”. Después las enviarán al rastro para la producción de carne.
Durante ese tiempo, la mayoría de las gallinas será criada al interior de las naves, por lo que pasarán su vida entera sin poder expresar todos sus comportamientos naturales, como explorar, picotear o tomar baños de polvo.
El proyecto especifica que sólo pasados los dos años “se procederá al vaciado de las naves y a la limpieza y desinfección de la nave”, lo que representa un riesgo de zoonosis, como la gripe aviar.
La menor parte, las llamadas gallinas camperas, podrá pastorear, no sin antes ser adiestrada para poner los huevos al interior de una nave. Para este proceso, las gallinas son encerradas durante 60 días continuos hasta que “aprenden” a hacerlo.
Además, organizaciones han advertido que el proyecto no específica cómo serán matados los pollos que no son considerados productivos en esta industria.
El proyecto especifica que sólo pasados los dos años “se procederá al vaciado de las naves y a la limpieza y desinfección de la nave”, lo que representa un riesgo de zoonosis, como la gripe aviar.
La menor parte, las llamadas gallinas camperas, podrá pastorear, no sin antes ser adiestrada para poner los huevos al interior de una nave. Para este proceso, las gallinas son encerradas durante 60 días continuos hasta que “aprenden” a hacerlo.
Además, organizaciones han advertido que el proyecto no específica cómo serán matados los pollos que no son considerados productivos en esta industria.
Cierran filas contra la macrogranja
El Ayuntamiento de Sineu, organizaciones de la sociedad civil y la población han emprendido un frente para oponerse a la construcción de este proyecto.
La Federación de Asociaciones de Bienestar Animal de Baleares, Baldea, advirtió que las condiciones de hacinamiento, de nueve gallinas por metro cuadrado, condenan a los animales a “una vida miserable”.

En un comunicado aseguró que “autorizar una granja con tan pocas medidas con el bienestar animal, sabiendo que desde Europa van a cambiar muy pronto estas condiciones legales, es irresponsable y casi sospechoso”.
Otras organizaciones han expuesto riesgos ambientales y sanitarios para Sineu, mientras que la población ha advertido que el uso excesivo de agua por parte de la macrogranja representa un riesgo para el municipio que lleva una década sin poder consumir su agua debido a la contaminación por nitratos.
¿Qué pasa en México?
Para obtener mayores beneficios a costa del sufrimiento animal, la industria avícola apuesta por proyectos de gran magnitud. En México, Igualdad Animal ha documentado con investigaciones las crueles condiciones en las que se mantienen a las gallinas para la “producción” de huevos.
En México, 9 de cada 10 gallinas son explotadas en un sistema de jaulas, en el que estos animales viven hacinados, sin poder extender sus alas y en condiciones insalubres que les generan estrés y deformaciones físicas.
A través de “No más jaulas”, la organización promueve que las empresas se comprometan, tomen acciones y reporten avances para transitar a un sistema sin jaulas. Sin embargo, hay empresas que dejaron de reportar sobre sus compromisos o los eliminaron.
ELIGE CON COMPASIÓN
Elegir una alimentación basada en plantas es la mejor manera de terminar con la explotación de gallinas. Actualmente hay decenas de posibilidades para no ser parte de la crueldad hacia ellas. Visita Love Veg y descúbrelas.

FOMENTA LA COMPASIÓN
Como madre capaz de sentir, una gallina defenderá a sus pollitos a toda costa. Apoya el amor de una madre reemplazando los huevos en tus comidas con alternativas a base de plantas.