¿Europa sin granjas? Admiten iniciativas ciudadanas para su posible revisión
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea, admitió para su posible revisión dos iniciativas ciudadanas que proponen el cierre escalonado de granjas, basadas en los derechos de los animales, la salud pública y el derecho de las personas a conocer el origen de los productos que compran.
Con esta decisión, el órgano ejecutivo de Europa dio luz verde para que los organizadores de la sociedad civil que impulsaron la iniciativa “Alto a la crueldad, alto a la matanza” comiencen con la recaudación de firmas ciudadanas.
De acuerdo con el procedimiento, los organizadores tienen un año para recolectar un millón de firmas que apoyen sus propuestas en al menos siete países miembros. De alcanzar ese número, la Comisión deberá “reaccionar” y decidir si toma o no medidas en respuesta a lo solicitado.
En primera instancia, la Comisión no ha revisado a profundidad las iniciativas ni las ha prejuzgado, solamente se limitó a registrarlas.
Europa sin granjas
Los organizadores ciudadanos de la iniciativa basaron sus propuestas en diversos aspectos relacionados con la ganadería industrial y extensiva.
Argumentaron que “la cría industrial y los mataderos están en desacuerdo con la Declaración Universal de los Derechos de los Animales de 1978 y el Tratado de Lisboa, que otorgan a todos los animales los mismos derechos a la existencia y los definen como seres sensibles”.
“Pedimos que se reconozca que es una aberración tener animales con el único fin de engordarlos y matarlos”
Además señalaron que tanto la ganadería industrial como los mataderos “suponen una amenaza constante para la salud pública en forma de propagación de nuevas pandemias y de problemas sanitarios e higiénicos”.
En términos generales, las iniciativas proponen:
- Incentivos para la producción de proteínas vegetales, incluidos los sustitutos de leche y huevo de origen vegetal, y para la producción de carne cultivada.
- Reducir gradualmente el número de animales de granja a un ritmo del 50% cada año y cerrar progresivamente todas las granjas de animales.
- Ampliar la obligación de indicar el origen a todos los productos alimenticios con el fin de prevenir el fraude, proteger la salud pública y garantizar el derecho a la información de los consumidores.
Una iniciativa ciudadana
La posibilidad de hacer valer los derechos de los animales y de las y los europeos se da gracias a los esfuerzos ciudadanos. La Comisión Europea reconoció que registró las iniciativas debido a que cumplieron con los requisitos legales necesarios para ello.
Oficialmente llamada Iniciativa Ciudadana Europea, esta herramienta democrática permite a las y los ciudadanos del bloque fijar en la agenda temas de trascendencia que cumplan con tres requisitos:
- Que la acción propuesta no esté manifiestamente fuera del marco de las competencias de la Comisión.
- Que no sea manifiestamente abusiva, frívola o vejatoria.
- Que no sea manifiestamente contraria a los valores de la Unión.
En esta ocasión, la Comisión Europea certificó que la propuesta en favor de los derechos de los animales y de la ciudadanía cumple con esos criterios.
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