La Comisión de la Unión Europea responde a la denuncia de Igualdad Animal
En junio de 2022, Igualdad Animal presentó una denuncia ante la Comisión Europea contra los 27 Estados miembros por violación de la legislación de la UE sobre la cría de pollos de engorde de crecimiento rápido.
Como también ha reconocido la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la selección genética llevada a cabo en los pollos de engorde de crecimiento rápido criados por su carne tiene, de hecho, repercusiones desastrosas en su calidad de vida. En nuestra opinión, esta situación entra en grave conflicto tanto con el artículo 13 del Tratado de Lisboa, que reconoce a los animales como “seres sensibles” -y, por tanto, capaces de experimentar sentimientos, incluido el dolor-, como con la Directiva europea 98/58/CE.
Paralelamente a la denuncia, Igualdad Animal también presentó una petición ante el Parlamento Europeo pidiendo que se pusiera fin a la explotación de estos animales seleccionados genéticamente para aumentar la producción a costa de su salud.
La petición de Igualdad Animal fue aceptada oficialmente por el Parlamento Europeo, que preguntó a la Comisión Europea qué tenía que decir al respecto.
La Comisión Europea respondió reconociendo la existencia de la cuestión planteada y anunció que estaba estudiando -en el marco de la revisión de la legislación sobre el bienestar de los animales de granja para 2023 y sobre la base del asesoramiento científico que proporcionará la EFSA- opciones de actuación para hacer frente a las consecuencias negativas de la cría de estos animales.
Es muy positivo que la Comisión Europea se haya mostrado sensible y proactiva ante las cuestiones planteadas. Hoy más que nunca, necesitamos instituciones atentas, ambiciosas y, sobre todo, valientes con respecto a estas cuestiones fundamentales para nuestra existencia y para los animales. Ahora enviaremos nuestros comentarios al Parlamento Europeo y continuaremos nuestra batalla, vigilando los próximos acontecimientos.
Los pollos de “crecimiento rápido” son el resultado de la selección realizada por el hombre para conseguir un crecimiento acelerado y un volumen cada vez mayor de pechuga y muslos, las partes consideradas más comercializables. Para ello, se deja de lado la propia salud de los animales, incluida su motricidad, circulación sanguínea y respiración adecuada, condenándolos a un grave sufrimiento durante una vida que no supera los dos meses.
En México, según datos del Sistema Nacional de Información se matan cada año más de 1,900 millones de pollos.
El sufrimiento que estos animales se ven obligados a soportar cada día a causa de esta selección es inaceptable y contrasta totalmente con las leyes italianas y europeas.
Hay que poner fin a esta crueldad y tú también puedes optar por ponerte del lado de los pollos y de todos los animales eligiendo una alimentación 100% vegetal.