

Los estados que protegen a los animales en granjas de México

Todos los animales son seres sintientes y, por lo tanto, experimentan dolor. Esto ha sido comprobado por la comunidad científica y, sin embargo, la protección animal es sumamente desigual en función a la relación que las especies guardan con los seres humanos. Así, en México y el mundo podemos encontrar legislaciones que pueden imponer penas de cárcel o económicas a quienes causen maltrato y sufrimiento a animales de compañía como perros y gatos.
En contraste, los animales criados para el consumo humano carecen de protecciones que prevengan y sancionen el maltrato o crueldad en su contra. Esta situación ha permitido que las industrias de la carne, el huevo y los lácteos realicen prácticas crueles para aumentar su beneficio económico.
Un ejemplo es el confinamiento extremo en jaulas, como pueden ser de gestación en cerdas, o para gallinas en la industria del huevo. Esta práctica, que restringe la movilidad y los comportamientos propios de las especies, tiene el objetivo de maximizar el número de animales explotados a costa de su sufrimiento. Otra práctica generalizada son las mutilaciones sin anestesia, como ocurre con el corte de cola y dientes a cerdos, de picos a gallinas o de cuernos a vacas en la industria de la leche.
Como puede observarse, este sufrimiento ocurre durante la explotación en granjas, donde los animales pasan la mayor parte de sus vidas. Esto cobra relevancia porque en México, la mayoría de las protecciones hacia este grupo de animales sólo considera las etapas de transporte y matanza. ¿Pero qué sucede con el día a día de los millones de cerdos, vacas, pollos o gallinas?
Para Igualdad Animal este es un tema de suma relevancia, pues no podemos quedarnos inmóviles frente al sufrimiento que ahora mismo experimentan miles de millones de animales. Su dolor es real. Por esta razón, uno de los ejes prioritarios de acción es la construcción de un andamiaje legal que permita cambiar las condiciones crueles en las que viven estos animales.
Los estados que protegen a los animales criados para consumo
En 2022, impulsado por Igualdad Animal, el Congreso de Hidalgo aprobó un capítulo completo en su Ley de Protección Animal que incluyó disposiciones para la etapa de crianza. Con ello, el estado se convirtió en el primero del país en tener una legislación de este tipo.
La decisión del Congreso local mandó un mensaje claro: los animales explotados para consumo pueden y deben ser incluidos en los marcos legales del país. La aprobación también sirvió para demostrar que la protección para este grupo de animales es un tema prioritario que debe extenderse por el país.
Así, en 2024, Colima se convirtió en la segunda entidad en aprobar una ley similar y después lo hizo Oaxaca, que hizo lo propio con la legislación más avanzada en la materia hasta ahora, pues prohíbe explícitamente la producción y comercialización de productos elaborados con alimentación forzada, como el foie gras. En términos generales, las leyes locales impulsadas por Igualdad Animal establecen que los animales explotados para consumo deben tener:
- Acceso a agua y alimentación adecuada;
- Un alojamiento que no represente un peligro para su salud y que tenga enriquecimiento;
- Periodos de luz y oscuridad adecuados;
- Que la selección genética tome en cuenta su bienestar y no sólo el máximo aprovechamiento de sus cuerpos;
- No se someta a ayuno a las gallinas y se regule la producción libre de jaula;
- Supervisión veterinaria durante procedimientos dolorosos como la castración y corte de cola;
- La matanza debe realizarse previo aturdimiento para evitar que los animales estén conscientes y se debe tener videovigilancia.
Una oportunidad única para todo México
Como pudiste observar, las protección para los animales explotados para consumo es real solamente en 3 de los 32 estados del país. Si bien esto representa un logro enorme para este grupo históricamente invisibilizado y excluido de los marcos legales, el reto aún es grande.
Pese a esto, hoy México tiene una oportunidad única para dar un gran paso en esta tarea: la primera Ley General de Protección Animal que el Congreso de la Unión debe legislar y que, por mandato constitucional, debe incluir a los animales criados para el consumo humano.
De aprobarse, esta ley establecerá estándares y responsabilidades para la protección de los animales en todo el país, lo que permitirá que autoridades y empresas involucradas conozcan lo que pueden y deben hacer, mientras que para la sociedad civil facilitará la vigilancia de su cumplimento.
Incluso al tratarse de un mandato de la Constitución, no podemos confiarnos. Durante los primeros foros parlamentarios sobre la Ley General de Protección Animal, los representantes de quienes lucran con la explotación animal se mostraron en contra de avanzar en la materia o se posicionaron por una ley laxa que no afecte sus negocios.
No permitiremos que eso suceda, pues ya son miles las personas que exigen al Congreso cumplir con la exigencia de la sociedad civil, la Constitución y el deber ético hacia todos los animales. Firma hoy para exigirle a la Cámara de Diputados y al Senado que incluyan a todos los animales.
¿Cómo más podemos protegerlos?
Otra manera poderosa y directa de ayudar a los animales explotados por su carne, huevo o leche es elegir una alimentación de origen vegetal. Visita Love Veg y descubre cientos de rectas compasivas y respetuosas con los animales.

ELIGE LA COMPASIÓN
La capacidad de los borregos de sentir emociones les permite hacer amistades y reconocer las expresiones faciales. Ayuda a estos animales intuitivos eligiendo alternativas a la carne que sean de origen vegetal.
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