Esta es la evidencia más actual y consensuada sobre la conciencia animal, ¿qué haremos con ella?
“Debemos resistirnos a la idea de una escala en la que los humanos son ‘más conscientes’ que otros animales”, dice el Dr. Jonathan Birch, coorganizador y firmante del más reciente y amplio consenso de la comunidad científica sobre la conciencia animal.
Con ese principio por delante, la siguiente entrevista entre el Profesor de Filosofía en la London School of Economics e Igualdad Animal tiene como propósito difundir la información más actualizada sobre el tema y sus implicaciones en la sociedad en general, lo cual fue sintetizado en la Declaración de Nueva York sobre Conciencia Animal, emitida en abril de 2024.
Es una práctica común que este tipo de declaraciones sean redactadas con un lenguaje accesible para la mayoría de la sociedad, así que siguiendo ese parámetro vale la pena comenzar por el principio…
Igualdad Animal: ¿De qué hablamos cuando hablamos de conciencia animal?
Dr. Birch: En nuestra Declaración de Nueva York nos centramos en lo que los filósofos llaman “conciencia fenoménica”, es decir, la experiencia subjetiva bruta e inmediata. Esto puede incluir experiencias sensoriales, experiencias emocionales, experiencias de sensaciones corporales. No requiere la capacidad de reflexionar sobre lo que se experimenta.
Igualdad Animal: ¿Deberíamos dejar de pensar en la conciencia animal en relación con la conciencia humana?
Dr. Birch: Los humanos somos animales, así que nuestra propia forma de conciencia es sólo una forma de conciencia animal, una de tantas.
Igualdad Animal: Entonces, ¿la conciencia humana es comparable a la conciencia animal?
Dr. Birch: Sí, es posible hacer comparaciones entre los seres humanos y otros animales. Pero debemos resistirnos a la idea de una escala en la que los humanos son “más conscientes” que otros animales. Yo no soy más consciente que un perro, por ejemplo, aunque tenga algunas habilidades de las que el perro carece y viceversa. Es mejor pensar en la variación en términos de “perfiles de conciencia” con muchas dimensiones diferentes de variación.
¿Qué establece la Declaración de Nueva York sobre la Conciencia Animal?
Fue en abril de 2024, cuando el Dr. Jonathan Birch y otros colegas de renombre emitieron la “Declaración de Nueva York sobre Conciencia Animal”, un documento fundamental para el estudio del tópico, pero también para una transición hacia el bienestar animal.
La Declaración colectiva fue consensuada a partir de la experiencia y evidencia de diferentes disciplinas como la veterinaria, la neurociencia, filosofía, derecho, biología evolutiva y la psicología comparada.
Las y los cientos de participantes declararon que:
- Existe un sólido respaldo científico que apoya la atribución de experiencias conscientes a otros mamíferos y a las aves.
- La evidencia empírica indica al menos una posibilidad realista de experiencia consciente en todos los vertebrados y muchos invertebrados.
- Cuando existe una posibilidad realista de que un animal experimente una experiencia consciente, es irresponsable ignorar esa posibilidad en las decisiones que afectan a ese animal.
Si bien hubo diferencias específicas, el profesor celebra el hecho de que 480 firmantes se hayan adherido a los postulados generales: “sugiere que hemos cumplido nuestro objetivo”, dice.
Igualdad Animal: Háblenos de la Declaración, ¿cómo y por qué surgió?
Dr. Birch: En la actualidad hay una comunidad emergente de cientos de estudiosos que trabajan sobre la conciencia animal, que se acercan al tema desde muchas disciplinas diferentes, y mis coorganizadores y yo vimos la necesidad de que esa comunidad tuviera un punto de referencia común: una declaración que todos pudieran firmar, que reflejara las cosas en las que estamos de acuerdo a pesar de todas nuestras diferencias.
Igualdad Animal: ¿Qué es una Declaración y, en términos prácticos, para qué sirve?
Dr. Birch: Es una declaración pública. Dice a la comunidad científica en general: mira cuánta gente se toma ahora en serio la conciencia animal como tema de investigación científica y, sobre todo, como tema importante para la sociedad.
También dice a los responsables políticos y al público en general: muchos expertos piensan ahora, basándose en su evaluación de las pruebas, que existe al menos una posibilidad realista de conciencia en una amplia gama de animales, incluidos los invertebrados. Así que no se puede descartar sin más la idea de que estos animales puedan sentir cosas: eso sería irresponsable.
“Irresponsable” ignorar la evidencia
Hablar de una “posibilidad realista” debe tomarse con cautela, pues no refiere a la posibilidad de incertidumbre, sino que la probabilidad es lo suficientemente alta para justificar más investigación científica como cuestión prioritaria.
El uso del adjetivo “irresponsable” también hace su aparición inédita en la Declaración.
Igualdad Animal: ¿A qué se refiere esta afirmación? ¿Tiene entonces la ciencia un deber ético con los animales más allá de lo que es 100 por ciento verificable?
Dr. Birch: “Es irresponsable ignorar” significa que, si se ignoran por completo las pruebas y un animal sufre a consecuencia de ello, se ha actuado con negligencia o imprudencia.
Los firmantes tienen ideas diferentes sobre qué prácticas en particular deben cambiar como consecuencia de ello, y eso está bien: no estamos de acuerdo en todo.
No está bien ignorar simplemente las pruebas de su sufrimiento”.
Dr. Jonathan Birch, Profesor de Filosofía en la London School of Economics.
Ampliando los alcances de la conciencia
La Declaración sienta una base de consenso entre la evidencia sobre la conciencia animal y la posible afectación a un animal por la actividad humana, sin embargo, esas actividades son tan diversas que debe ser la sociedad quien las reflexione y amplíe los alcances de la conciencia animal.
“En mi opinión, debemos examinar prácticas como arrojar cangrejos y langostas a ollas de agua hirviendo. En cuanto se consultan las pruebas, se ve que eso es indefendible. Si usted mata cangrejos y langostas profesionalmente (por ejemplo, como chef), no está bien ignorar simplemente las pruebas de su sufrimiento.
“Mi libro de acceso abierto “The Edge of Sentience (El límite de la sensibilidad)” trata mucho más sobre este tema”, dice el Dr. Birch.
Igualdad Animal: Como sociedad hemos trazado una línea entre los animales cuya conciencia reconocemos (como perros y gatos) y los que no (como vacas y pollos). ¿Cómo podemos borrar esa línea?
Dr. Birch: Creo que es cierto que la gente suele privilegiar a sus mascotas, mientras que se preocupa mucho menos por los animales en granja. No sé a qué se debe.
A veces la gente tiene una imagen muy rosa e idílica de cómo son las granjas; necesita informarse sobre la realidad de la ganadería moderna y reflexionar sobre si les parece bien o no.–
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